Salí de donde estaba y seguí caminando, de repente me di cuenta
que me encontraba en una carretera.
Me detuve en un punto con mi brazo extendido y mi pulgar hacia arriba, esperando a que alguien me llevará a donde sea.Tengo hambre y sed. Mis labios están secos y mi ropa esta húmeda.
Recuerdo que muchas veces, le decía a mi mejor amiga que quería irme .
Ella confundida me preguntaba que a donde quería irme si yo estaba en mi casa, pero eso no era verdad. Yo no tenía casa. Sólo quería un hogar es donde encajar.No tardó mucho para que un tráiler se parara delante de mi, corrí para la puerta y subirme.
Hacia donde te diriges? Pregunto el trailero,
Al lugar más lejos al que llegue.
Nos dirigimos a nose donde. El sueño se apoderó de mí, y todo en mi vista se comenzó a nublar.Oye niña...
Niña despierta,
El trailero me despertó. Íbamos a cruzar la frontera,
Tienes pasaporte? Pregunto.
Yo no tenía nada más que poco dinero y una navaja.
Tenía un plan, era un espacio secreto en donde esconderme. Yo no ocupaba mucho espacio dentro del tráiler así que era fácil esconderme.Pasamos por donde la ley. Y nadie vio mi presencia. Después de unos cuantos kilómetros más hacia el norte le pregunté al hombre:
Cual es el nombre de usted?
Ruben-dijo orgulloso, vi una sonrisa en su rostro.
Y hacia donde nos dirigimos? le dije.
Vamos a un rancho, en mi pueblo natal.
El sol me recibió bueno el día, la carretera se veia hermosa.Dos horas después nos detuvimos en un bonito lugar. Un condado en el sur de Estados Unidos. Con un nombre parecido al brownie. Brownsville.
-Entonces tu naciste aquí Ruben?
El asintió. Y seguí viendo por la ventana el paisaje hora de las casas y las personas .Llegamos a una casa grande, donde vivía la madre te Ruben, junto con sus tres nietos. Dos niños de cabello negro y una niña de risos rubios, pocos más que los míos.
-Hija te quedarás aqui esta noche- dijo doña Marta, tendiéndome ropa limpia. Me di un baño, deje que el agua calentara mi cuerpo, quitara la mugre y el dolor.