Era una mañana tranquila en la mansión Xavier, o al menos eso aparentaba ser.
Eran alrededor de las nueve de la mañana, y ya se encontraban Charles y Erik desayunando café y tostadas.
Aquella mañana del sábado parecía ser prometedora con respecto de la tranquilidad.
Charles y Erik disfrutaban del silencio y el hecho de que estaban solos, conversar tranquilos, y es que los momentos de tranquilidad para ellos eran pocos.
O al menos era así desde que el pequeño Peter llegó a sus vidas.
Así es, hace dieciséis años su adorado hijo Peter Lensherr Xavier llegó para no dejarles nunca más un segundo de tranquilidad.Ambos se miraron incrédulos al ver aquél rayo plateado cruzar uno de los pasillos aledaños a la cocina
Sabían que no podía ser para nada bueno, así que se sintieron mutuamente y se quedaron a esperar las quejas de aquello, lo que sea que fuera a hacer.
Ambos lo conocían a la perfección. ¿Como no hacerlo? Era su hijo de quien hablaban después de todo.
Por otra parte Peter estaba en busca de Logan, desde hace un tiempo que comenzaron a hablar, su relación era buena al parecer, aunque Peter ocultaba sus razones.
Y es que desde que era un niño, el poderoso Wolverine siempre fue objeto de admiración del chico.
Aquél amigo de su padre era un verdadero enigma para él.Y hace unos seis meses se dió a la tarea de conocerlo, esto debido a que Logan había regresado a la mansión después de un largo periodo.
A pesar de ser un chico extrovertido y problemático, era también un poco tímido y muy ansioso.
Y de hecho, poco tiempo después se encontraba de manera vergonzosa enamorado de él.
Porque para Peter era la primera vez, y era un amor de esos que te roban la atención.El motivo de su temprano despertar era simple, Logan se iba de misión por el fin de semana y Peter se despediría como siempre solía hacerlo.
Avanzo esta vez a una velocidad normal hasta llegar a la cocina, no encontró en ninguna parte a Logan, pero encontró a sus padres.
Papá Charles estaba preparando panqueques y Papá Erik leía el periódico.
—Hola.—Con un simple saludo anuncio su llegada.—Oh, eso se ve rico.—Dijo viendo el desayuno que su "Madre" preparaba.
—Buenos días, Peter.- Le respondió Erik con su sonrisa de tiburón.— Nada le alegraba más que ver a su familia.
—¿Porque te levantaste tan temprano hoy?¿Te caíste de la cama?.— Le preguntó Charles a su hijo con una sonrisa mientras dejaba un plato frente a el.—Sólo, me dormí temprano anoche.— Mintió a pesar de que sus padres no se creerán aquello, a pesar de que sospecharan que tenía intenciones ocultas, no planeaba contarle a sus padres acerca de su nuevo hobbie, acosar a un hombre mayor que él no le haría gracia a Papá Erik.
Charles sonrió ante eso, pues el ya conocía los verdaderos pensamientos de Peter, y le causaba una mezcla de gracia y ternura al ver cómo a su hijo casi le salía humo de las orejas por aquello que pasaba por su mente.
Dejando eso de lado, los tres se sentaron a la mesa y Erik y Charles acompañaron a Peter mientras desayunaba.
Después de desayunar, Peter se dedico nuevamente a buscar a Logan sin mucho éxito. Cuando estaba a punto de rendirse lo encontró, sin embargo lo que veía no le agradaba mucho.
Un sabor amargo se instaló en su boca, y frunció su entrecejo.
No podía creer lo que veían sus ojos, no quería creer que estaba viendo a Logan besarse con Jean Grey. A pesar de la expresión dolida en su rostro, se ponía sus gafas y se preparaba para correr y separarlos, mientras pensaba en una excusa razonable para aquella interrupción.
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¿Uno Más?; Editando.
Fanfiction«Todos cometemos errores, pero tú y yo quizás cometimos uno demás...»