Respite | #FNAFHS

III. Te ayudaré.

Había pasado casi 1 semana completa desde que Bon había entrado a la pizzería vieja. Una semana desde que Bon no volvió a ver a Bonnie. Estos días habían sido de las más raras y poco creíbles para el chico, quiero decir ¿Qué un fantasma se te aparezca en tu casa, decirte cosas muy confusas y luego desaparecer? Sí, aja, lo que tu digas.

Lo peor es que Bon tenía unas inmensas ganas de hablar de nuevo con el niño. Tal vez solo quería preguntarle más cosas al chiquillo, o quizás solo quería su presencia y estar más tranquilo. En cualquier caso, Bon lo quería tener aquí y ahora.

"Porque quería verte"

Esas palabras fue lo que había dicho Bonnie para luego desaparecer, así, nada más, adiós al niño muerto. No le había dejado nada en claro, para Bon todo esto era demasiado confuso.

—Bien chicos, eso es todo por hoy, nos vemos el próximo Lunes—Bon salió de sus pensamientos y se sorprendió ligeramente de no haberle puesto atención al profesor.

"Muy bien Bon, otro día más distraido" pensó Bon dandole un ligero coraje por su horrible distracción esta semana ¿Por qué? Pues por todo el lío dicho anteriormente.

Bon guardó todos los útiles y libros en su mochila para cargarla en la espalda e irse de ahí. Al parecer Joy se quedaría de nuevo a los clubes extras de música, así que hoy le toca ir solo a casa. Tampoco es que le molestará ir solo, de hecho cuando iba solo le prestaba mayor atención a su alrededor pero la compañía nunca viene mal.

—Cuidado Bon—Corrección. No estaba del todo solo.

Bon se volteó con sobresalto hacía atrás y se encontró a la albina de pelo corto y ojos color morado. Era Puppet.

—Siento una presencia en ti, siguiéndote... Será mejor que te cuides la espalda... ¡Bueno Bye! —y dejándole con la palabra en la boca a Bon, Puppet se marchó con una sonrisa en forma de un "3" o de gato como comúnmente se conoce.

🔹

Bon se encontraba en su casa, echado en la cama con el uniforme de la escuela aún puesto. Estaba pensando en lo que le había dicho Puppet.

—Una presencia...—decía el peli-azul en voz alta—y si... ¿Bonnie?... ¿Estas aquí?

—Hola Bon.

Un sonido estruendoso de algo chocando contra el suelo se escuchó en la habitación. Era el sonido de la cabeza de Bon chocando contra el suelo. El chico se levantó rápidamente con las manos en la cabeza tratando de calmar el dolor.

— ¡Pero no me asustes así! —gritó con unas graciosas lágrimas en los ojos.

— ¡Jaja! Pero soy un fantasma, se supone que los fantasmas asustan.

— ¿Por qué?

—No lo se, pero así lo pone la gente.

— ¡No! Me refiero a que... ¿Por qué desapareciste?

Bonnie miro con confusión a Bon y entonces habló.

—Yo jamás desaparecí.

— ¿A qué te refieres?

—Yo siempre estuve contigo, incluso si no me podías ver.

Ok, eso si daba miedo.

Bon no dijo nada más, se quedo mirándolo un rato detenidamente. Bon ya no sabía que decir exactamente, tal vez podría preguntarle algo al pequeño pero no se le ocurría nada. Recordó varías películas de terror que había visto sobre fantasamas, de comentarios de Puppet y Marionette con respecto al tema. Entonces fue ahí donde obtuvo una duda.

—O-oye...

— ¿Sí?

— ¿Por qué sigues aquí? ¡DIGO! ¡Digo! No me mal interpretes, es genial tenerte como compañía y... Este... M-me refiero a que había oído que los fantasmas suelen "descansar en paz" en algún momento y... ¿Me entiendes?

—...—Bon empezaba a sudar frío por no obtener respuesta del contrario—Sí, te entiendo. La verdad es que es una larga historia.

—Pues adelante, cuéntala.

—... Yo no fui el único que asesinaron ese día...

— ¿Qué? Ósea... ¿Hay más como tú ahí dentro?

—Sí... Somos cuatro. El punto es que cuando todos estemos liberados, podremos "descansar en paz" como dices tú.

Bon se quedó en silencio y volvió a abrir la boca.

—Entonces... Te ayudaré.

Bonnie volteó rápidamente sorprendido hacía el chico moreno... En realidad no había cambiado nada después de todos estos años. El de ojos carmesí brillante sonrío casi inconscientemente.

🔹

— ¿Estás seguro de querer hacer esto? No quiero que mueras ahí dentro —le preguntó Bonnie a su compañero de alado.

Ahí se encontraba el joven de cabellos turquesas y el niño fantasma, en frente de la ventana abierta de la vieja construcción. Aquella ventana era la única vía de entrada y salida que tenía el restaurante, ya que la entrada principal tenia unas enormes y gruesas cadenas con un candado gigante, oxidado y horriblemente machacado y sucio.

Bon iba entrar de nuevo. Bon iba a ayudar a Bonnie y a todos esos niños asesinados.

—Nací listo.

Y entonces entró.

🔹

Y entonces por fin publicó esta parte :'^)

Super mega hiper corto pero al fin y al cabo una nueva parte xd

También tengo que agradecer a esas dos personitas que comentaron en la parte de los puntos suspensivos :VVV todo mi love para ustedes.

Bueno, nos leemos chao ;)