Capítulo 30

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Una semana y media después...

*Narra Ucker*

Sigo en la cárcel, mañana mismo me dirán si soy culpable o inocente.

Estoy un poco mejor, aunque hay veces que intento llamar a Dulce, pero nada, al parecer está viviendo con Álvaro y eso me molesta bastante.

Salgo al patio y allí veo a toda la gente, me siento tan solo, sin nadie... Muero por ver a Dulce, a los niños... No paro de pensar en todo lo que he vivido con ellos y en la maldita trampa que me han tendido.

Esta semana he recibido la visita de Rafaela, al parecer va bien con el embarazo, y la verdad es que es un bebé que no tiene la culpa, pero daría lo que fuera por que no existiera ese bebé.

Camila, se me viene a la mente, pronto hará un añito y la verdad es que quiero verla.

Decido dar una vuelta por el patio, mientras pienso en Dul y los niños, me siento muy mal, solo, me doy asco... Lo perdí todo, por una tontería.


*Narra Dulce*

Hablé con Álvaro y la verdad es que aclaré todo, y ahora mismo está viviendo con nosotros.

Todo va bien, aunque echo de menos a Ucker.

Los niños van genial en su colegio y Cami por fin ha dicho su primera palabra: MAMÁ.

En ese momento fui la persona mas feliz del mundo, es increíble como un bebé, tu propio hijo puede hacer que en cero coma te sientas tan bien.

Álvaro: Rojita, te apetece que vayamos a cenar todos fuera?

Dul: Muy bien, pero a donde?

Álvaro: De eso me encargo yo, haré que paséis una muy bonita noche.

Le sonrío y deposito un tierno beso en su mejilla. 

La verdad es que tener a Álvaro a mi lado hace que todo sea un poquito mejor.

Termino de dar de comer a Cami y me voy a dar una ducha, no sin antes dejarla con Álvaro.


*Narra Annie*

Dejo toda la compra en casa y la coloco. 

Veo la hora y decido volver a salir.

Cojo el coche y sin pensarlo dos veces me dirijo a ese sitio.

Un par de calles más y ya me encuentro allí.

Annie: Buenas, vengo a ver al señor Uckermann.

Policía: Christopher Uckermann?

Annie: Sí por favor.

Asiente y sale, otro policía me acompaña hasta una sala, donde hay varias personas, familiares supongo de los presos.

Ucker: Hada?

Le veo y nos fundimos en una abrazo.

Ucker: Gracias por venir a verme.

Annie: Como estas?

Ucker: No muy bien la verdad.

Annie: Les echas de menos verdad?

Ucker: Demasiado.

Le cojo la mano y le sonrío.

Annie: Está muy dolida Ucker, le hiciste mucho daño...

Ucker: Lo sé, fui un gilipollas... No sé porque todo esto me ha pasado a mi, lo he perdido todo, hada, TODO. 

Annie: Tranquilizate, pronto saldrás de aquí y...

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