Desdichado por la tarde

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Ya han pasado 2 días desde que me encontré con el Desierto del Sahara, y aun recuerdo el aroma de un oasis en el cual no había agua sino café.  Entre palabras, anécdotas y sonrisas se pasaron las horas junto a tan grato paisaje en compañía.

Horas de gran valor donde me distrajo de mi pesar y se fue al olvido un dolor inmenso, transformándose en una nueva amistad.

Sin embargo, ¿a que se debe la "desdicha"?, pues muy simple, al caer de vuelta en un lugar misterioso y peligroso en el que me comienzan a envolver las dunas del desierto y peor aun, sin mi consentimiento pero sin resistencia.

Está el presentimiento latente de una nueva historia...

Soberana MenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora