Una noches de copas y fiesta ¿Qué podía salir mal?...¡Un embarazo!
Aaron Johnson de 23 años no creyó que sería padre.
Zoey Payne de 17 años no creyó que seria madre a temprana edad.
¿Que pasará?
Estaba tan feliz de saber que tendría una pequeña niña, me sentía tan pero tan feliz que me costaba concentrarme en la escuela pero aun así toda esa felicidad me hacia sacar nuevas recetas para mi clase.
—¡Aaron!—. El grito de Zoey me hizo sacar de mis pensamientos, salí corriendo a la sala donde estaba ella sentada en el sofá viendo televisión con un cobertor en las piernas, me acerque a ella.
—¿Que pasa?—. Pregunte asustado, tome a siento a su lado Zoey me tomo de la mano y la puso en su panza y al hacerlo una patada se sintió, pero fue una gran patada que hizo que ella brincara de su lugar soltando una carcajada—. Wow creo que sera futbolista que grandes patadas te da—. Nuevamente dio otro patada.
—Dijo la doctora que ella ya puede escuchar todo lo que pasa y que es bueno hablar con ella, venga habla con tu hija —. Cuando Zoey me dijo eso nunca había imaginado que me dejaría hacerlo pero como dice la bebé es mi hija y ella la madre y hay confianza ¿no?. Me acerque a la panza de Zoey la cual ya crecía un poco más, di un pequeño beso ahí haciendo que riera un poco.
—H-Hola linda...ehm...soy papi —. Una patada se dio a notar eso me indico que ella me oía—. Espero que estés bien y que ya vengas al mundo porque quiero abrazarte y consentirte mucho como te mereces te voy a comprar muchos juguetes y un balón de fútbol (jaja) espero que mamá te trate como la reina que eres amor...no olvides esto bebé, que papi te ama—. Nuevamente di un beso en la panza, me levante y al hacerlo mire a Zoey quien me miraba con un brillo en los ojos una lágrima salio de sus ojos pues ya comenzaba a ser alguien muy sentimental. Limpie sus ojos con mi pulgar y le di un beso en la nariz.
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Ella lucía un hermoso vestido floreado color negros, un suéter azul claro y una bufanda blanca y su hermoso cabello largo ondulado, era la chica más hermosa ella lucia radiante. Ella al verme se sonrojo y eso fue tan lindo, Sofia sonreí ante como lucía su hermana menor.
—¿Que tal?—. Dijo Sofia quien miraba a Zoey con orgullo y apreciación por así decirlo.
—Her-hermosa—. Ok se me salio sin pensarlo pero era verdad para que callarlo, Zoey me siguió mirando pero no dejaba de sonreír. El sonido de un claxon nos saco o me saco de mis pensamientos, Zoey miro a su hermana y se le veía que estaba emocionada y nerviosa a la vez, Sofia la abrazo y le dijo algo al oído a lo que ella simplemente asintió con la cabeza. Con eso ella salio de casa despidiéndose de nosotros pero yo salí corriendo detrás de ella.
—¡Zoey!—. Ella paro en seco antes de presionar el botón del elevador, se giro hacia mi.
—¿Qué pasa?—.
—Eh...no llegues tarde—. Oigan era lo mejor que se me ocurrió no tenia otra cosa que decir.
—Descuida no lo haré lo prometo—. Ella rió un poco y se acerco a mi para darme un pequeño beso en la mejilla, y con eso la vi irse.
Una de la mañana, y yo no podía irme a dormir ella no ha llegado estaba tan preocupado, Zoey no ha llamado no sabía si le había pasado algo o si ese idiota se sobrepasó con ella...no, no debo alejar esos pensamientos fe mi mente. Me levante del sofá y fui a la cocina a servirme la tercera taza de café de la noche, llene la taza y el sonido de la puerta principal se oyó prácticamente salí corriendo de la cocina y fue ahí cuando la vi que iba dejando sus bolso y bufanda en la mesa del comedor.
—Hola—. Ella salto en su lugar llevo una mano a su pecho y miro hacia abajo.
—Joder Aaron pensé que estabas dormido—. Ella camino hacia la cocina y yo la seguí con la mirada además que la acompañe.
—¿Y que tal tu cita?—. Me cruce de brazos y me recargue en el marco de la puerta.
—Super bien, Noa es un chico muy divertido me llevó a un restaurante no muy elegante pero no muy corriente simplemente perfecto la verdad—. No se porque pero cuando me dio na explicación de su sita sentí como la sangre me hervía porque me ponía así si ella no es nada mio además solo es una amiga que va a tener a mi bebé.
—Te dije que no llegaras tarde—. Ella alzo una ceja y me miraba con enojo.
—Pero que mierda, tu no eres nada mio para decirme que llegue temprano o tarde—. Ahora ella se cruzo de brazos en forma molesta y yo seguí igual.
—No necesito ser algo tuyo para que me hagas caso...oh si claro lo olvide nada más soy el padre de tu hija—. Dije exaltado, Zoey no dijo nada y salio de la cocina pero como soy un terco y in cabrón la tome del brazo. Ella gimió en forma de dolor pero su mirada era de tristeza y furia.
—Eres un hijo de puta, pero sabes que voy por mis cosas y me largo de aquí así evitarte desveladas—.
—Y dejar que te lleves a mi hija, ¿A donde crees que iras? ¿Con tu novio?—. Ella trató de zafarse de mi agarre pero yo lo hizo más fuerte que hice que soltara una lágrima.
—No, me iré con mi hermana, como dije no se porque te pone así tu no eres nada mío ¡Nada!—. Grito.
—Pues como dije ¡Soy el jodido padre de tu hija! ¡Asi que si soy algo! Si no querías estar en esta situación no debiste haber ido a esa fiesta—.
—Y eso que, crees que tenia planeado embarazarme del primer bastardo que se me cruzo en el camino ¡Pues no!—. No se lo que me paso pero yo le di una bofetada, Zoey me miró dolida y asustada y yo esta a ahí como un idiota...yo jamás le había levantado la mano a una chica.
—Zoey...yo—. Ella no me dejo decir nada pues salio corriendo hacia su habitación. Que mierda hice, soy un hijo de puta.
