Un final Perfecto

Capítulo 686

Luego de su nombramiento como capitana del décimo-tercer escuadrón, Rukia había decidido ir al mundo humano con su familia a visitar a sus viejos amigos. Ese día estaba sumamente feliz por su asenso y más aún porque vería de nuevo al pelo de zanahoria de Ichigo. Biakuya estaba orgulloso de ella, se había convertido en capitana y tenía una hermosa hija fuerte e inteligente como ella ¿Qué más podía pedir? ¿Acaso podría ser más feliz de lo que ya era? Pensaba que no, no cuando tenía todo lo que había deseado, o al menos eso creía mientras atravesaba el Senkaimon.

Al llegar a la ciudad de Karakura se dirigieron directamente a la casa de Ichigo, donde ahora vivía con su esposa Orihime y su hijo Kazui. Llegaron y fueron recibidos por Ichigo a quién no veían desde hacía diez años, y se notaba el cambio que el tiempo había impuesto en el.

-Rukia, Renji, cuánto tiempo sin verlos. Pensé que no vendrían.

-Las reparaciones en la Sociedad de Almas ya están terminadas y todos los escuadrones tenemos tiempo para descansar-le respondió Rukia mientras entraba seguida de Renji-Y ahora tienes que dirigirte hacia mí como capitana Kuchiki-terminó de decir orgullosa.

-Qué gran noticia Kuchiki-san-saludo Orihime saliendo de la cocina con un delantal puesto.

-Hola Orihime ¿Cómo has estado?

-Rukia como estas de hermosa-dijo Keigo emocionado lanzándose hacia ella para abrazarla pero fue detenido por Renji con un golpe en la cara.

-Ella ahora es mi esposa, no te le acerques.

-Ya déjalo Renji, no es para tanto. ¿Por cierto donde está Kazui? Me gustaría conocerlo.

-Está en su habitación, lo llamaré para que baje.

-Gracias Yuzu.

-Oye Rukia, ¿Donde está su hija que no la veo?

-¡Ah Ichika! Está detrás de... ¡Uhm! No la veo, parece que la perdimos en el camino.

-¿Cómo que la perdieron, qué clase de padres son? Deberías estar más preocupada.

-¡Cállate idiota!-le gritó Rukia-Ichika es aprendiz de shinigami, no tendrá problema con simples humanos.

-¿Acaso la criaste para que fuera una bravucona?

-No tienes que decirme como criar a mi hija, estúpida fresa.

-Deja de llamarme así, maldita enana.

Y así comenzaron a discutir como solían hacer hace diez años.

Pareciera que el tiempo no hubiera pasado y ellos fueran la misma shinigami orgullosa y el mismo sustituto impulsivo. Por alguna razón Rukia se sentía extraña. Tenía todo lo que había deseado pero se sentía indiferente a ello. De alguna manera empezaba a preguntarse cómo había terminado casada con Renji. Si es cierto que le tenía mucho aprecio desde que eran niños pero no recordaba en qué momento ese aprecio se convirtió en amor. Amaba a su hija más que a nada, pero nunca se imaginó teniendo una hija con Renji, se supone que era feliz pero se sentía ajena a esa felicidad, y lo más extraño es que en esos diez años no se había dado cuenta de que se sentía de esa manera hasta ahora que visitaba el mundo humano. ¡No! Hasta ahora que volvía a ver a Ichigo.

De repente todo dejaba de parecer real, Ishida siendo doctor, Chad boxeador, Karin teniendo la personalidad pervertida de su padre e Ichigo llevando la vida normal de un humano. Nada parecía tener sentido.

-Llámame-escuchó una voz femenina en su cabeza.
¿Qué estaba pasando, por qué de pronto esa realidad le parecía falsa, por qué no se sentía feliz? Tal vez solo pensaba eso porque su vida era una falsa felicidad y por eso quería creer que todo era falso. Si era así entonces era una egoísta por querer desaparecer la felicidad de sus amigos por no haber tomado las decisiones que la harían feliz, en el pasado. Ahora se daba cuenta de la verdad, ella nunca se enamoró de Renji porque amaba a Ichigo, y se negó a aceptar sus sentimientos por orgullo y cuando se entero de su boda con Orihime pensó que podría olvidarlo al lado de Renji. Por eso se casó con él y se mintió a si misma creyendo que sería feliz pero ahora que volvía a ver a Ichigo se daba cuenta de la verdad. ¿En qué momento se había vuelto tan hipócrita, como pudo haber llegado tan lejos con la mentira que ahora era su vida? ¿Y ahora deseaba que todo fuera un mal sueño para hacer las cosas distintas? Eso sería pasar por la felicidad de Orihime, ella siempre había amado a Ichigo, y ahora Rukia quería acabar con su felicidad. Rukia se odió a si misma por ello, también le había mentido a Renji. ¿Qué clase de persona jugaba con los sentimientos de los demás? Se desconocía, nunca haría eso, pero ahí estaba, casada con alguien que no amaba, con una hija de ese hombre y discutiendo con su verdadero amor que ahora era de otra mujer y esa no era ella. Y a pesar de todo ahí estaba de nuevo esa voz.

-Llámame-le volvía a decir. Entonces pudo ver a través de las cosas. Esa no era la vida que ella había escogido, a pesar de su asenso a capitana y el trato de su hermano hacia ella, esa no era su verdadera felicidad y esa no era LA VERDADERA REALIDAD...

Cerró sus ojos con fuerza y al abrirlos se encontraba junto a Orihime en la Sociedad de Almas y comprendió que todo había sido una visión del futuro que Yhwach había escogido para todos, un futuro donde todos creyeran ser felices y el poder reaparecer y destruirlo todo. Todos habían despertado de esa visión pero ninguno recordada la experiencia vivida, solo Rukia recordaba todo puesto que había sido la única que se había dado cuenta de que no era real y ahora iría tras Ichigo para vencer a Yhwach y cambiar ese futuro...

Bueno mina. Hasta aquí el primer capitulo. ¿Podrá Rukia llegar hasta Ichigo? ¿Lograra cambiar ese futuro? Esperen a saberlo en los siguientes capítulos que publicare diario si Dios y el tiempo me lo permiten. Comenten que les pareció.