Felices Juegos del Hambre

El Favorito

Soñe que aún estaba en mi distrito, se oía alrededor la energía de los cables, el silbido del viento y toda una vista hermosa ... me estaban saludando todos. Carlos, Luis, Christian, John, Mis Padres, Mi hermano y Arehagne me están esperando.

cuando de repente, Luis y John Gritan y empiezan a correr... Seguidos por los otros. Detrás de ellos pude distinguir a varios agentes de la paz, Daban tiros hacia todos los lugares. Hasta que le dieron a Carlos y Luego a Luis, Empecé a gritar cuando cayeron mis Padres, intente correr hacia ellos, pero cada vez iba más lejos. Luego cayeron Christian y Arehagne... Seguí gritando pero no podía  llegar a ellos, y por último a mi hermano y a John. Grite como nunca pero no pasó nada... Luego el presidente Snow salía de la casa  presidencial y me vio, al cabo de un rato tomó el Arma de un agente se acerco a mi me apunto con odio y Disparo.

El sueño acabó despertandome de un sobresalto, llevé las manos a mi cara y me restregue los ojos. ¿Donde estaba? era evidente, que ya no estaba en el aerodeslizador... Mire por la ventana. Espera un momento. Es un tren... Ya debo estar a millones de kilómetros de mi distrito.

Estaba acostado en un cama matrimonial, cerca de una ventana en donde se podían ver los bosques, los animales y el amanecer del sol... se oían unas voces a través del pasillo, No era Lars o Grace, Era una voz una poco aguda y con una forma de hablar un poco seria y divertida en algunos momentos, pero fuera quien fuera la voz le quedaba muy bien... Me levanté de la cama y me puse unos zapatos que estaban bajo la cama, Me pare y vi alrededor, En un rincón de la habitación estaba la puerta de un Baño abierta con la luz encendida, me acerqué y me asomé a ver si había alguien, pero no.

Camine hasta mi maleta azul oscuro y la tome, la puse en la cama, tomé la cremallera y empecé a abrir el bolso. Busqué entre mis cosas un cepillo de dientes y una pasta dental, encontré el cepillo.... La pasta dental medio llena, tenía una nota pegada. La leí despacio... "Que la suerte este siempre de tu lado"  la habían pegado ellos... De verdad que tienen confianza en que yo Gane, apreté los ojos y me los restregue con las manos, No tenía ningún porcentaje de ganar, ni siquiera tenía el valor para matar a alguien ¿Y ahora todo el distrito confía en mi?... ¿Confían en que vuelva?... No podré hacerlo, se bien que no. Sacudió la cabeza y fui al baño con el cepillo y la pasta dental a cepillarme, leyendo la nota una y otra vez, "Que la suerte este siempre tu lado" La nota te da un escalofrío dentro del cuerpo. Entre en el baño y abrí la llave del agua, me lave la cara y moje el cepillo... Le puse pasta de dientes y empecé a cepillarme. Mientras lo hacia, no dejaba de pensar en lo que vi... Ella tirada en el suelo... El grito de dolor que escuché, ¿Que le habrán echo? A ella y a mis amigos claro... Nadie merecía algo así, no habíamos echo nada, que lo mereciera. Nos hacen venir a los juegos... Ver a uno de nuestros amigos morir cada año....Ver a familias llorando, Sentir su pena... ¿Para luego atacar nuestro distrito? ¿Que se creé ese nuevo presidente que somos?.... Tengo que ganar los juegos, por eso todos me apoyan tanto. Saben que si yo vivo... Talvez ellos también pudran hacerlo, Pueda ayudarles a escapar y a irse de ese lugar, ¡Por eso ni Luis ni Christian se fuero  de ahí no me iban a dejar atrás! Si yo no huyó con ellos... mi familia tampoco lo hará y si una familia se queda todas tendrán la valentía para hacerlo, Por eso... Ganaremos Los 27 juegos del hambre... Pase lo que pase.

Termine de cepillarme y me seque la cara en un paño junto al lavabo. Mientras me secaba alguien tocó la puerta.--Hora de salir y despertar, debes aprender a defenderte en la arena. Para eso vine.--Era la misma voz que oí hace unos minutos, Volvió a tocar aún más fuerte.-- Sal de ahí chico, te lo ordeno.--No quise contradecir a esa voz así que me dirigí hacía la puerta. y la abrí.--Al fin te decidiste a salir.-- Dijo mientras iba a la mesa, donde se encontraba Grace comiendo una tostada, Camine despacio, hasta una silla frente a la mesa. Me senté en ella y tome una tostada y mermelada, agarre un cuchillo, lo llene de mermelada y lo embarre en la tostada.