Felices Juegos del Hambre

La Cueva de las Nieves

Todo estaba muy Oscuro en esa cueva, los cuatro caminamos derecho hasta posee ver una luz del otro lado de la cueva, seguimos caminando hasta llegar ahí y vimos todo el lugar muy iluminado había un agujero en una esquina de la cueva por donde entraba la luz... la cueva seguía pero no nos animamos a seguir sin luz.

El suelo era muy extraño. No tenía una superficie uniforme tenía pequeños bultos mientras nos acomodabamos, El frío era invernal. Era casi imposible decir una palabra sin titiritar. Nesecitabamos una fogata.

Alejandro y yo salimos cerca de la cueva en los arbustos. El fue por la derecha y yo por la izquierda.

Ambos teníamos nuestras Oz, llegue a un árbol con ramas secas y tome todas las que podría necesitar. Fue entonces cuando escuche ruidos detrás de mi y una luz segadora estaba ahí. Era un holograma. Vi claramente una silla Blanca junto a una mesa del mismo color. La habitación en el holograma era totalmente blanca. Cuando iba a correr de nuevo hacia mi escondite vi la figura más conocida para mi. Era Arehagne sentada en la silla, tenía los ojos llorosos y su cabello descuidado, Estaba temblando. Jamás la había visto tan mal.

En ese holograma Arehagne estaba en una mesa de interrogatorio. Me di cuenta de ello cuando un hombre alto de cabellos negros y cara monstruosa se acercaba a la silla y tomaba un mechón de cabello de Arehagne. Lo depositada detrás de su oreja y le decía.--Muy linda, muy linda, que interesante que seas amiga de nuestro tributo.--Le hablaba con un tono que expresaba un asco tremendo.-- Dime ¿que pasaría si supiera que moriras?--Que ¿morirá? De que habla ese maldito.--Hagamos un trato, tu no mueres y el si, o ¿quieres morir por el?--Arehagne porfavor lucha por tu vida.

- ¡NO!--grito Arehagne.-- Matame pero no le hagas nada a Bryan, Ya es suficiente con que este en los malditos juegos, déjalo en paz.--¡Arehagne dios!.

El hombre en el holograma golpeó a Arehagne en la cara, justo en la boca y luego repitío más arriba de la nariz. El hilo  rojo de sangre corría en su cara y la sala blanca era lo único que podía ver. luego el hombre la golpeó sorpresivamente en el pecho y un alarido de dolor emergió de ella. Se corto la transmisión y me empecé a alejar del árbol hasta tropezar con alguien.--Perdón.--Lo lamentó, es que no volvias y me preocupé.--Voltie la cara y me encontré viendo los ojos de Grace. Rápidamente la luz segadora de el holograma volvió.--Grace, tienes que volver a la cueva.--Le dije cuando vi a un chico con pelo castaño Alex, todo maltratado sentado en la silla blanca de la sala de interrogatorio.--¿Porque?.--Preguntó frunciendo el seño, volteó hasta donde estaba el holograma.--Entonces ¿Eres el novio de Grace no? sería una lástima, que estos juegos acabarán con eso. ¿No crees?.--Le dijo el hombre de cara monstruosa, que había interrogado a Arehagne.--¿A que quiere llegar?.--Dijo Alex mirándolo con terror.--Tu sabes muy bien a que quiero llegar. Tu amada esta en la arena... ¿Que pasaría si no gana?.--El hombre le sonrió... estos momentos me hacen recordar a Lars, con una sonrisa que daba miedo con sólo verla.--Sólo quieren intimidación... A todos los distritos.--El hombre golpeó a Alex en la cara haciéndolo sangrar, luego lo tiro de su silla. Grace estaba a punto de soltar un grito, pero pude tapar su boca con mi mano.--Eso es lo que quieren, no grites.--Los dos seguimos mirando el holograma. El hombre continuo hablando.--¿Te digo un secreto?.--Alex se quedó viéndolo arqueando una ceja.--Cuando un tributo muera... sus familias y seres amados también lo harán. Como si fuera un vasallaje.--Volvió a golpearlo en la cara y continuo hablando.--Ya los distritos 11 y 2 enfrentaron las consecuencias. Y por lo que sabemos tu eres alguien muy importante para Grace ¿No?.-- El hombre comenzó a reír con maldad y Alex se levantó molesto.--Ustedes no podrán asustarnos por siempre. ¡Yo ya no les temo!.--Alex empezó a golpear al hombre en la cara tirandolo al suelo y alertando a los agentes de la paz que entraban a la sala de interrogatorio corriendo, tomándolo del brazo y luchando con el... Entró el segundo agente al mando y le apunto con su arma. Se corto la transmisión, Grace empezó a patalear y a Gritar quitando mi mano de su cara, Fíore salió de la cueva e intento ayudarme luego llegó Alejandro y los tres logramos llevarla a la cueva y poder silenciarla.