De vuelta a casa

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El aerodeslizador aterrizó en el oscuro pasillo del estadio, lleno de silencio. Un agente de la paz entró al aerodeslizador y me ayudó a levantarme, caminamos juntos hasta afuera de él donde Sonia y Diana me estaban esperando, Sonia tenía una ropa muy ajustada, unos jeans negros y un suéter de igual color, en cambio Diana tenía un Vestido amarillo y un collar largo de oro.

--Felicidades.--Me dijo el agente de la paz quitándose su máscara. Era Harry pero ya no tenía su cabello negro como siempre ahora lo tenía castaño claro.

--Te lo dije, la insignia te dará suerte. Muchas Felicidades.--Me dijo Sonia dándome un fuerte abrazo.

--De nada...--Les contesté pero en realidad estaba esperando las felicitaciones de mi mentora que por alguna razón, no se atrevía ni siquiera a sonreír por haber ganado después de todo de no ser por ella hubiera muerto peleando con Beyoncé en la arena.

--Alguien te está esperando en el piso.--Mencionó Diana señalando al ascensor, asentí y me dirigí hasta allí y apreté el número cinco, el ascensor se cerró y comenzó a elevarse hasta detenerse en el piso donde habían miles de agentes todos cuidando y esperando a que yo entrará.

--Señor sigame, es por aquí.--Un agente me hablo mientras caminaba y me llevaba por todo el piso hasta la puerta en la que se encontraba la habitación de Lars, respire profundo cuando abrieron la puerta y vi a la persona que menos deseaba ver en ese momento, con su pelo castaño liso, sus ojos entrecerrados y su ropa completamente oscura y su postura de superioridad.

--Presidente Snow, ¿Que hace aquí?.--Pregunté mirando hacia su escritorio

--Señor Mavarez, tome Asiento por favor.--Contestó sentándose, me dirigí hasta una silla frente a él y me senté.--Entonces... ¿No me tiene miedo no es así?

--¿Porque lo tendría?

--Por la sola y única razón de yo ser tu presidente.--Snow puso una mirada cruel y la puerta detrás de nosotros se abrió, con un hombre pelirrojo con una horrible marca en la boca entrando con una botella con un líquido rojo muy parecido a la sangre, el hombre puso una Copa en la mesa y sirvió el extraño líquido en ella. Snow agarró la copa con su mano y la tomó.--¿No quieres?.--Me preguntó Snow ofreciendome una copa.--Recién traído de la arena, si sabes a lo que me refiero.--Dejó salir una risa burlona y volvió a ofrecerme la copa, por un momento pensé que se trataba en serio de sangre y no sólo sangre, si no la sangre de los tributos caídos en la arena.

--No, gracias.Le rechace la copa a Snow.

--Entonces continuemos charlando, mire señor Bryan. No quiero tener que bombardear su distrito para que pagues por lo que dijiste en la arena.

--¿Bombardear mi distrito? ¿No cree que se estaría sobrepansado?

--¿Sobrepasando?.--Snow dio un sorbo a su copa y continuo hablando.--Aún no ha visto nada de lo que soy capaz de hacer... Esa arena en la que usted se encontraba, era sólo una muestra de lo que puedo lograr.

--¿Una muestra? entonces... ¿Hasta cuáles puntos usted es capaz de llegar.--Me atreví a preguntarle a Snow.

--Tengo entendido, que tienes una persona muy especial esperandote en casa. ¿No es así?.--Se salió del tema y mencionó a Arehagne, yo asentí.--Bueno escuche con atención y veras hasta cuáles límites me atrevo a llegar... ¡Si no retiras lo que dijiste en la arena, haré que su nombre sea nombrado en una cosecha!

--¿Como puedo retirarlo?

--Mañana a la noche tendrá su última entrevista antes de volver a casa, ahí tendrá que "admitir" el respeto que le tiene al Capitolio.--Snow hablaba con tanta seriedad y villania que daban un impulso de retarle pero no podía tenía a una de las personas más importantes para mi de por medio... Arehagne.--De otra forma, si no lo hace. Vera a su amada partir hasta los juegos.--Término su copa y la puso en la mesa.--¿Ha entendido el mensaje?.--Asentí con nerviosismo viendo como se levantaba de su asiento y caminaba hasta la puerta de espacio.--Yo que usted... dejaría de esforzarme para proteger a esa chica. Piénsalo bien Señor Mavarez. ¿Cree usted que ella se lo agradecería después de lo que hizo en los juegos?.--Agarró un control de televisor y lo encendió, Cuando vi la pantalla me di cuenta a que se refería. Estábamos Grace y yo basándonos en plena arena.

Felices Juegos del HambreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora