Plan en marcha.

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Desperté gracias al sonido de mi alarma, el sol comenzaba a salir pero aun así decidí tomarme 5 minutos extra; al finalizarlos me levante y me di una ducha rápida, necesitaba que el agua se llevara todos mis problema y dudas.
Al salir tome unos jeans obscuros, una blusa blanca, una bufanda vino y unas vans negras, era un atuendo sencillo pero con estilo. Tome mi mochila y el celular, baje las escalera y me dirigí a la cocina dispuesta a tomar mi desayuno, como era de esperar mi madre ya lo había dejado en la encimera de la cocina y se veía delicioso: hot-cakes de manzana, yogurt y jugo de naranja.

Mientras me sentaba y tomaba el desayuno decidí armarme de valor y mandarle un mensaje a Ry. Teníamos que quedar esta noche. Empezaría por lo más sencillo:

Yo: Olvide devolverte tu sudadera :(

Ryan: Ja, ja, ja no te preocupes, me la podrás devolver esta noche, cuida de ella por mi por lo mientras ;)

Yo: ja, ok bueno entonces ... Esta noche en tu casa o la mía?

Ryan: La mía, mis padres saldrán a cenar y no habrá nadie, te parece a las 8, tengo entrenamiento a las 5 y termina a las 7, por lo que tengo 1 hora para ducharme y hacer tarea ...

Leo el mensaje pero no se lo devuelvo, aun no se como sentirme con todo esto, una casi historia y el que no estén sus padres, me pone nerviosa, pero al fin de cuentas lo necesito y tendré que confiar en él.

Yo: mmm, si, si puedo a esa hora, entonces hasta dentro de unas horas.

Ryan: Ansioso ;)

Termine mi desayuno y prepare un almuerzo para la escuela, esperaba a que Mia pasara a recogerme en su auto e irnos juntas a la escuela. Me había parecido una eternidad cuando por fin llegó, salí con mochila en el hombro, las llaves y teléfono en mano, abrí la puerta del copiloto y me introduje en el auto. Tenía una sonrisa de oreja a oreja y eso significaba que su retraso se debía a su novio, seguramente la había pasado a "saludar", pasamos todo el camino hablando de su magnifico fin de semana con su espectacular novio de 4 años y cuando finalmente me pregunto por el mío, le mentí, a ninguna de mis amigas les había contado sobre la vuelta de Cameron, su ridícula idea de ir en una cita doble, y mucho menos les diría que mi falso novio seria Ryan y sabia que cuando lo hiciera me matarían, pero esto era algo que necesitaba hacer sola.

Cuando llegamos a la escuela nos juntamos con nuestras demás amigas pero no pudimos conversar demasiado gracias a que la acampana sonó casi de inmediato y todas nos teníamos que ir a nuestras clases. Ni en la primer y ni segunda hora me tocaba ninguna de ellas, pero para mi fortuna a todas nos tocaba a la misma hora el examen. Nótese el sarcasmo.

Al llegar a salón me senté en el lugar de siempre y Mathew ya está ahí, ambos tratábamos de no reírnos del nuevo corte del profesor de inglés.
Dirán que soy la peor amiga en el planeta, pero a él tampoco le había dicho lo que estaba sucediendo, no era porque no confiara en ellos, solo que sentía que esto lo tenia que resolver por mi cuenta y era un tanto orgullosa.

(...)

La mañana iba lo suficientemente bien hasta que en el almuerzo, vislumbre a Ryan mirándome y al parecer no fui la única que lo noto, porque mis amigas se pusieron un tanto sobre protectoras, estaba bien, lo entendía, lo mío no eran las relaciones, pero eso no significaba que no me supiera cuidar.
Fingí ignorarlo y continúe mi camino, nos dirigimos al patio y nos sentamos debajo de un árbol a almorzar y ponernos al tanto de nuestro fin; al parecer tenían muchas ganas de ir al cine esta tarde y querían que yo fuera, pero no podía y lo peor no podía decirles el porque, así que tuve que inventar una mega excusa y prometer ir mañana después de la escuela con ellas al centro comercial.

Lo que el corazón desea Donde viven las historias. Descúbrelo ahora