lost dad + i.jaebum

10. Corazón roto

Jackson estaba en casa hoy, le decía que teníamos que hacer una fiesta de celebración ya que su equipo de esgrima había ganado otra medalla y quería hacer algo por él, muchas veces hizo cosas por mí y me sentía en deuda.

También celebraríamos que el álbum en el que Youngjae trabajó tanto se hizo bastante famoso, estaba en el puesto #1 en ventas y nuestra canción era una de las más escuchadas, a pesar de que nadie había descubierto mi identidad aún.

Mark y Jinyoung se nos unieron a la conversación media hora después.

Todo estaba planeado, esa misma noche haríamos una reunión, ya sabíamos quién iba a traer qué cosa y Youngjae también vendría.

Eran las 11:02 a.m cuando escuché que alguien abría la puerta del apartamento, Yugyeom.

Pero... ¿por qué tan temprano? Debería estar en el colegio a esta hora

Vi sus ojos rojos y cristalizados, al verme se dejó caer sobre sus rodillas y apretó fuertemente su frente contra el suelo.

"Ella... y yo... terminamos."

Después de dos años de relación, todo terminó.

Los chicos se abalanzaron al suelo donde se encontraba Yugyeom con docenas de preguntas.

Estás bien

Qué pasó

Cómo pasó

Fuiste tú o fue ella

Me quedé inmóvil en toda la situación, no había caído en cuenta de lo que estaba pasando alrededor de mi.

No quería que Yugyeom sufriera por el amor como yo sufrí.

Entonces recordé

Me vi tirado en el suelo llorando como en aquel día. Ese día que tanto odio.

Y a esa mujer que amé.

Pero ya no sé lo que siento por ella.

Porque es que me hizo sentir tantas cosas.

Amor.

Felicidad.

Dolor.

Odio.

Hacia mi.

Hacia ella.

Cuando la herida se cierra ella vuelve con una navaja y la corta para que salga más sangre de lo que antes salía y el dolor se agrave mucho más.

Sin darme cuenta las lágrimas caían por mis mejillas ardiéndome.

Sólo estaba escondiendo mi dolor.

Ella podía volver y hacerme trizas cuando se le dé la gana.

¿La razón? No existe tal cosa.

Tenía un vaso de vidrio en la mano.

Rompí el vaso de vidrio.

Y no dolió nada ver como mi sangre caía por la mesa haciendo pequeños charcos de líquido rojo.

Podría plasmar todo esto en un lindo cuadro con muchos tonos de rojo, sería perfecto.

Las lágrimas de Yugyeom no sólo me atormentan pensando que soy un mal padre,

también me recuerdan todo lo malo de este mundo.

Me hace querer morir.

Querer ser otra persona.

Desaparecer.

Pero no puedo.

Porque mi verdadera felicidad está en la suya.

+I.J