¿Los zombies tienen sentimientos?

Un mundo tranquilo y sereno.

Era una mañana de un lunes bastante soleado en Whashington Dc, el tráfico funcionaba desagradable para un día tan fantástico, me dirigía al trabajo al cual iba un poco retrasado y la fluidez del tráfico no ayudaba mucho, todo iba un poco bien hasta que llegué a un trancon más grande que mis ganas de quedarme durmiendo en casa.

-mierda, mierda, mierda- dije en voz baja mientras frenaba mi auto completamente, vi la hora -7:45 solo tengo 15 minutos para llegar- pensé en voz alta.

Aunque me encontraba ya cerca del trabajo, este trancon me detendría un buen rato, llamé a mi asistente para decirle que adelantara la reunión programada para las 8 a las 8:30.

-Hola? Mary te llamo para decirte que voy a retrasarme un poco y no podré llegar a la hora programada para la reunión.

-Hola jefecito- sí, era mi secretaria pero al mismo tiempo una personas a la que tenía mucho aprecio- está bien ya mismo comunico con los que asistirán y les aviso que se pospondrá 30 minutos, tranquilo para eso estoy yo.

Esa era una de las razones por las cuáles le tenía mucho aprecio y cariño a Mary a parte de ser un amor, era la mejor en su oficio, siempre estaba allí, era mi mano derecha.

Llevaba 5 minutos en el trancón, en el cual demoraría aproximadamente 30 minutos y traté de relajarme, puse música de Blink-182 a todo volumen, eso me relajaba y me ayudaba a no estresarme, a las 8:25 ya había llegado, parquee mi auto donde correspondía y subí a la oficina para llegar a tiempo a la reunión.
Para contarles un poco sobre mí: En mi empresa vendemos muebles de alta calidad a todos los Estados Unidos, pueda que no sea un multimillonario, pero con esto me alcanza para vivir muy bien junto a mi familia. Esta empresa la conseguí con mucho trabajo y esfuerzo, gracias a mi padre que fue una persona muy trabajadora y emprendedora, y sí les cuento que vengo de una clase baja y he aprendido vivir toda clase de cosas.

-Buenos días- abrí la puerta y me fui a mi lugar.

-Buenos días- todos respondieron.

Tomé mi silla e inicio la reunión la cual tenía el fin de reunirme con los administradores de cada sede de la empresa ubicadas en distintos lugares de todo el país. La reunión tardó dos horas, al final, me puse a revisar unos archivos y cuentas de la empresa para hacer el seguimiento que hacía cada semana.

Miré el reloj, -12:30, ¡hora de almorzar!- Grité en voz baja, cerré mi computador y deje todo tirado en mi mesa, salí en búsqueda de Mary para invitarla al almuerzo, ya con ella me dirije al estacionamiento y salimos en búsqueda de una almuerzo para calmar el hambre que tenía.

Al llegar al restaurante, el mesero nos atendió con mucha amabilidad.

-Buenas tardes mucho gusto, el servicio para el caballero y para la bella dama? Hoy nuestro plato principal son albóndigas empapadas en salsa francesa.

-Para mí un lomo de cerdo gratinado- el cual era mi plato favorito de ese lugar, era una de sus especialidades.

-¿Qué pedirás tú Mary?- pregunté.

-Para mí lo más barato que haya, que pena con usted jefe.

-Tranquila, Mary pide lo que quieras, hoy todo va de cuenta mía.

-Está bien, deme un plato de lechona, por favor.

-Muy bien, sus platos estarán aquí en 15 minutos.- sonrió el mesero-

Estábamos almorzando cuando veo que en el tv: "noticia de última hora, posible escape de virus inmunológico", observé al mesero y le pedí que subiera el volumen.

-"Atención ciudadanos de los Estados Unidos, hay una alerta por posible escape de un virus muy peligroso, este escape sucedió por un error en un laboratorio químico, aún no se saben sus consecuencias, ni que tan riesgoso puede ser, les prevenimos para que estén alerta". -Miré la cara de todos y se veían tranquilos, sin ninguna preocupación.