Siempre fui una chica normal, me gustaban las típicas historias de princesas que son rescatadas por príncipes, mientras que ellas no hacen nada, sólo esperan.
En mi vida solo había tenido algunos novios y la verdad ya estaba cansada de ellos, la única que terminaba lastimada era yo, me rompieron el corazón más de tres veces, y la verdad ya no quería que me pasara de nuevo.
Pero no sé que me pasó ese día, no savia por qué me sentía así, pero gracias a dios que me sentía así, porque si no me hubiera sentido así seguramente estaría en una cena elegante con mis padres, un vestido incomodo, todos hablarían de negocios y supongo estaría casada con Diego, pero gracias a que sentí esas mariposas en el estómago y como mi corazón latía cuando estaba con ella ahora estoy sentada en la sala de nuestra casa viendo una película con la persona que más amo en todo el mundo...
