Desperté mirando el techo, recordé lo que había pasado el día anterior. Miré a mi lado y ahí estaba, la chica que había besado hasta morir ayer, me acomodé en la cama y la abracé, me quedé ahí unos minutos hasta que sentí que despertaba, ella volteo se cuerpo hacia mi y me miró, sonreí y ella sonrío.
-buenos días hermosa- dijo y acarició mi brazo
-buenos días ojitos hermosos- dije mirándola, ella sonrío y dio un besito en mi nariz, no puede evitar sonrojarme y de repente recordé que teníamos que ir al desayuno- son las 9, aún alcanzamos a ir al desayuno- dije
-Oh mierda, el desayuno- se talló los ojos con las manos y se sentó un poco en la cama -¿nos duchamos y nos vemos abajo?- sonreí al pensar que ella quería desayunar conmigo.
-claro- le sonreí -iré a mi habitación a bañarme y nos vemos abajo- ella dijo, acarició mi mejilla y sonreí. No puede evitar acercarme para besarla pego ella se movió evitando que la besara y sonrío
-aún no me he lavado los dientes- me recordó -no quiero que te vallas- dije haciendo cara de puchero -si te apuras estaremos juntas en unos minutos, bebé- dio un besito en mi mejilla -está bien- respondí, llevé mi mano a su brazo y comencé a acariciarlo, es suave, está un poco marcado por el ejercicio y su tono de piel moreno me encanta.
Comencé a levantarme de la cama, ella se paró y corrió a abrazarme, nos despedimos por última vez y se fue a su habitación.
Entre al baño y comencé a ducharme rápidamente, me lave los dientes, cepillé mi cabello y puse un poco de maquillaje en mi rostro. Una vez lista salí por la puerta de la habitación y me dirigí al comedor, no vi a Emily así que me senté en una mesa, cuando de repente escuché una voz masculina a mis espaldas -¿donde carajos estaba Lauren?- era mi padrastro -en mi habitación ¿donde está mi mamá?- pregunté ya que no la había visto
-la mandé al gimnasio del hotel, no está bien que no haga nada mientras estamos aquí, Diego está cuidando a León, están en la habitación jugando videojuegos por si quieres ir, iré a cambiar mi ropa para ir con tu mamá- informó -¿donde estarás tu?- fingió preocupación por mi
-espero a una amiga, vamos a desayunar juntas y luego ya veremos qué hacer- el asintió con la cabeza, no pareció interesado por lo que decía así que solo se dio vuelta lentamente y se alejó hacia las habitaciones, de repunten Emily se sentó en la silla que estaba delante de mi con un plato de fruta en su mano -¿quién era el?- preguntó mirándome
-mi padrastro ¿por?- ella comenzó a reír en voz baja
-¿no es muy joven para ser tu padrastro?- pregunto
-nop, tiene 35- creo que lo vio más joven porque tiene buen físico
-aaaah, es que lo vi de espaldas y pensé que era un chico de 20 años coqueteándote- sonreí
-¿te dieron celos cariño?- dije en forma de broma
-la verdad estuve a punto de arrojar mi plato como un frisbee hacia su cabeza- dijo con una sonrisa en su rostro y comenzamos a reír, cuando dejamos de reír pregunté -¿que harás hoy?- la mire mientras se metía un trozo de lo que parecía ser sandía a su boca -mmmmm pues- trago el trozo de sandía -no pensaba hacer nada, tal ves solo ir a la playa ¿y tu?- termino de decir
-en realidad no pensaba hacer nada, no tengo planes- respondí y le sonreí
-mmmm ¿porque no vamos a tu habitación y pensamos que hacer?- puso cara coqueta y me sonroje al pensar lo que quería hacer en mi cuarto.
-si, puede ser una buena idea-contesté un poro avergonzada.
