Estábamos sentadas en los camastros frente a la alberca con la vista de la arena y el mar a lo lejos, tenia el algodón con alcohol entre mis dedos mientras lo presionaba suavemente contra los labios de Lauren para limpiarlos, ella hacia muecas de dolor pero aun así se veía hermosa.
Al principio estaba totalmente segura de que seria solo un romance de vacaciones, que solo era parte de la diversión, pero mientras mas tiempo pasaba con ella mas me encariñaba. El corazón es un terco, el hace lo que el quiere aun que yo le diga mil veces que no, en resumen es un maldito hijo de puta que va contra las reglas que le dijeron antes de salir de casa. Pero bueno tengo que defenderlo un poco esta vez porque esta chica tiene algo que me atrae, no se que es pero tengo que averiguarlo.
-¿En que piensas?- preguntó Lauren haciendo una mueca de dolor un segundo después -en nada solo estoy concentrada- respondí
-¿Esto ya había pasado alguna vez?- pregunté ya que parecía un hombre agresivo.
-¿Hablamos del golpe o del acoso sexual?- preguntó ella cerrando los ojos mientras terminaba de desinfectar su labio.
-Los dos- deje el algodón manchado con un poco de sangre en la bolsa en la que venía.
-El solo me ha golpeado un par de veces en mi vida pero siempre me ve feo- respondió con naturaleza
-¿feo?-
-Ya sabes, la mirada de los hombres cuando te miran las tetas "discretamente" o te chequean de arriba a abajo- sip lo había entendido bien
-¿No le haz dicho a tu mamá?- si, quizás estaba haciendo muchas preguntas pero era porque de verdad me importaba Lauren y quería saber más de ella y la relación que tenía con sus padres.
-El lo hace frente a ella, ademas cheque a las demás chicas sin importarle si es obvio frente a mi mamá y ella no hace nada- su tono de voz dejo de ser tranquilo, ahora era un poco más alto y molesto.
Me quede callada por un momento mirando la miraba sin saber que responderle, siempre he sido mala dando opiniones.
-¿Quieres nadar?- solté unos momentos después -quiero decir, ya tenemos los trajes puesto-
-¿podemos hacerlo mañana u otro día? realmente no estoy de humor ahora-
-tranquila, lo comprendo perfectamente- nos quedarnos calladas unos momento y de nuevo no sabía que decir.
-¿podemos solo acostarnos y ver el paisaje?- pegunto ella de nuevo con voz tranquila
-Eso me encantaría- y lo decía de verdad, de vez en cuando me gustaba salir a la azotea de mi casa y solo mirara, sin música y sin libros distrayéndome solo el silencio y yo. Mirábamos el cielo mientras escuchábamos las olas del mar, de repente ella habló suavemente.
-Nos seguiremos viendo después de esto?- habíamos hablado días antes y nos dimos cuanta que vivíamos en la misma ciudad, nunca compartimos nuestra ubicación exacta pero era algo.
-claro- respondí de manera simple. Regreso el silencio por
unos minutos.
-¿te gusto?- pregunto ella, pude notar por su voz que estaba nerviosa.
-si- me quede callada unos segundos -¿yo te gusto?- pregunte con la mirada aún en el cielo.
-no estoy segura-
-lo entiendo... es la primera vez que te gusta una chica. No quieres pensar que es real-
-por lo que siento creo que es real pero no quiero que lo sea- respondió con un suspiro al terminar
-así pasa algunas veces y más cuando tienes inseguridad ante las opiniones de los demás- note su mirada así que voltee a verla, ella se levanto de su camastro y se sentó a horcajadas sobre mi. Me quede mirándola confundida.
-Tu forma de ser y de hablar me encanta demasiado- puso su dedo índice por mi pecho y lo deslizo lentamente sobre mi piel hasta dejar su mano en mi abdomen
-Me encanta escucharte hablar- sonrío.
-A mi me encanta hablarte- termino de agacharse y me beso lentamente, sus labios suaves masajeaban mis labios, mientras yo le seguía el ritmo. Temía lastimarla así que la besaba muy suave y con cuidado, lleve mis manos a sus costados y acaricié su espalda suavemente. El beso comenzó a hacerse más rápido con el tiempo, tenía mi lengua entre sus labios acariciando la suya con desesperación. Me separé lentamente de ese delicioso beso.
-¿Nos seguiremos viendo después de las vacaciones?- pregunté ya que sentía que Lauren comenzaba a gustarme mucho.
-Claro. Mientras mi familia no se entere todo estará bien- se bajo de mi y se sentó en su silla y así continuamos, mirando las estrellas, escuchando al mar y platicando de estupideces. De repente escuchamos unas risas, volteamos y eran mis padres.
-¡Hola!- los salude ya que no los había visto ya que habían salido con amigos -¡hola princesa!- dijo mi papá un poco emocionado mientras me saludaba -papá me avergüenzas- dije haciendo una señal con mi cabeza para que se dieran cuanta de que estaba con Lauren. -Tu siempre serás mi princesas- se acerco y me cargo
-¡papá!- dije riendo.
El me bajo unos segundos después y corrí a abrazar a Lauren, ella sonreía y reía de vez en cuando.
-¿Así que ya tienes novia?- dijo mi mamá sonriendo.
Lauren POV
-aún no, pero la tendré- respondió Emily a su madre haciéndome sonrojar.
Su madre no se parecía en nada a la mía, no tenía un vestido pegado ni vestía elegante, tenía el cabello despeinado, color café, parecido al de Emily pero más largo y tenia algunos mechones pintados de verde y podían verse algunos tatuajes en sus brazos y piernas.
-¿Cómo te llamas?- pregunto la madre de Emily sentándose frente a nosotras mientras su padre saltaba a la alberca.
Mire de nuevo al padre de Emily ya que estaba un poco sorprendida con su aspecto. Nuca había visto a un padre así, era alto, delgado, su piel era un poco más morena que la de Emily y sorprendente mente también tenía ojos verdes pero lo que más llamaba la atención eran sus rastas largas, en este momento atadas en una cola de caballo, y sus expansiones en las orejas (no llegaban a ser muy grandes) y al igual que su madre tenía algunos tatuajes color negro, no eran de un color que resaltara como los de su madre. -Lauren- me llamó Emily para sacarme de mis pensamientos -lindo nombre- dijo la mujer de ojos verdes mirando a Emily y luego a mi -deberíamos salir un día de estos- dijo la señora quitándose la ropa que traía sobre el traje de baño y mostrando más tatuajes.
-Seria un gusto- respondió -Será mejor que nos vallamos- dijo Emily tomándome de la cintura haciéndome levantar, me abrazo por detrás un momento y se separo para que su madre se despidiera de mi -fue un gusto conocerte Lauren- dijo la mujer no tan delgada frente a mi, mientras el padre de Emily salía de la piscina y se secaba con una toalla.
-un gusto señora...- fui estirando mi mano.
-Océano- respondió y quede un poco sorprendida por su nombre, luego de eso me abrazo la mujer de forma cariñosa, lo que me sorprendo un poco, disfrute el abrazo ya que no suelo tener contacto físico en mi familia.
Se acerco el hombre de rastas y me abrazo, hice lo mismo
-un gusto Lauren- acaricio un poco mi espalda -un gusto señor-
-Silvio- respondió separándose un poco.
-nunca he escuchados ese nombre- el sonrío -¿que significa?- el sonrío y tomó la mano de su esposa -selva- respondió el cómo orgullo.
-¿Emily porque no me dices tu nombre completo?- emma rio un poco y la mire -Esta bien, está bien- dijo ella aun sonriendo
-Mejor lo digo luego- dijo tomando mi mano -noooo anda quiero saber- dije y acaricio su cachete y rio un poco por los nerviosos -Marino Aylen- termino y seguí sonriendo y riendo.
-me encanta- me susurre un poco alto para que también escucharan sus padres -¿Y porque te dicen Emily?-
-Su abuelo le decía así porque no quería más nombres hippies en la familia- dijo su padre sonriendo
-¿porque esos nombres?- pregunté a asís padres sonriendo y acariciando la mano de Emily
-silvio escogió el nombre Marino porque quería que se pareciera al mío y yo escogí Aylen porque significa alegría- todos sonreíamos y emilio me abrazo por detrás -¿ya nos dejan irnos?- dijo sosteniéndome de los costados -adelante- dijo Silvio. Nos despedimos por última vez y nos dirigimos a las habitaciones donde nuevamente dormimos juntas.
