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-¡Hola!- no, no, no, de nuevo YoonOh.

-Hola...- no, definitivamente no.

Se reprendió internamente de nuevo.

No tenía ni la más mínima idea de cómo comenzar una charla, nunca había sido una persona sociable ni mucho menos, además el hecho de que él fuese alguien popular le ponía los nervios de punta y le revolvía el estomago. Si metía la pata estaba realmente muerto, toda la escuela se enteraría y posiblemente viviría el resto de sus días de instituto con una indeleble marca de rechazado.

En cada escuela nunca faltaba el típico grupo de chicos populares que a todos agradaban y que toda la escuela elogiaba, además de que no siempre eran solo rostros lindos sino que también los profesores los tenían como consentidos por ser responsables, inteligentes y por consecuente tenían notas altas, y justamente aquel era su caso. Pretendía acercarce a aquel grupo de personas, pero todo tenía una explicación y la que a él le impusaba a llevae acabo tan descabellada idea se llamaba Chittaphon, mejor conocido como Ten.

No existía persona en todo el instituto que no lo conociera. Él era de esa clase de personas que nadie podía ignorar y eso se debía a que era simple y sencillamente bello, tenía un rostro angelical formado por unas muy delicadas y finas facciones que hacían que cada gesto, mueca o expresión fueran agradables e incluso llamativas a la vista de cualquier persona, demasiadas personas en el instituto gustaban del tailandés y YoonOh era una de ellas.

Pero eso no era todo, Ten pertenecía a un grupo de amigos entre los cuales se encontraba DongYoung su mejor amigo de toda la vida, eran inseparables, desde que tenían conciencia siempre habían estado juntos. DongYoung era el presidente del consejo estudiantil y también cabía mencionar que desde siempre también había sido el propietario de las notas más altas de su generación, no solo del colegio sino también de la región, además el chico se posicionaba ni más ni menos que en el segundo lugar a nivel nacional y no obstante a eso también era atractivo, pero no tanto como Ten, o por lo menos no a los ojos del castaño, pero al sin importar lo que el creyera DongYoung tenía el mismo nivel de popularidad de Ten, muy a pesar de eso todos sabían que nadie tenía ni una mínima oportunidad con él, ya que el salía con alguien y no con cualquiera, su pareja era TaeIl, recién egresado de aquel colegio.

El novio de DongYoung era nada más y nada menos que el hijo del dueño de la agencia de entretenimiento líder de Asia, pero aquel chico TaeIl no era lo que muchos se imaginaban, o por lo menos lo que la mayoría llegaba a pensar. Puesto a que muchos ignoraban quien era él en realidad, muchos parloteaban incoherencias sobre él, decían que era alguien vanidoso, prepotente, un idiota que abusaba del poder de su padre y todas esas cosas aún sin llegar a conocerlo o tan siquiera saber quién en realidad, porque era cierto que la gente no conocía ni su rostro. 

Pero por el contrario TaeIl no era en lo absoluto de aquella manera, no le gustaba que se supiera quién era su padre, siempre había sido amable con todos y era una persona realmente seria y centrada, hasta ahora aquel chico era el lugar número uno del ranking nacional en notas de rendimiento académico. También era el antiguo presidente del consejo estudiantil y el mejor amigo de Johnny y Mark. Hace casi un año de haber ingresado a la Universidad Nacional de Seúl, que era una escuela pública, pero pese a eso solo los mejores eran aceptados ahí, y el mayor seguía siendo alguien de mucha ayuda en el instituto, puesto que era voluntario para dar asesorías en diversas materias a chicos de bajo rendimiento ayudándoles a mejorar sus notas. Era alguien admirable y un gran ejemplo a seguir.

Dentro de su muy exclusivo círculo de amigos también se encontraba Mark, un chico unos años menor, era incluso menor que YoonOh, pero el hecho de ser el brabucón inteligente –porque si, así era él era el tercer lugar dentro del ranking de notas de la escuela- nacido en cuna de oro lo hacía alguien más que atractivo. La gente no exageraba cuando decía que aquel niño era un chico flor, era tan culto y cuidadoso con su persona que su esbelta silueta y su manera tan elegante y refinada pero siempre a la moda de vestir podrían engañar a cualquiera haciéndole pensar que se trataba de alguien muy diferente a quien en realidad era, aquel chico no era tan solo aquello para pertenecer a aquel grupo de exclusividad sino que también era novio de Johnny quien fuera el hijo del director de la escuela más prestigiosa de toda Corea del Sur, y no era ni más ni menos que su mismísimo instituto.

Mientras tanto Johnny quien era mayor que ellos al igual que TaeIl, asistía la universidad. Siempre se habían dejado escuchar innumerables rumores acerca de que su madre quien fuese una magnate de los negocios. Empresaria dueña de una cadena de renombre en EE.UU. perteneciente al mismo lugar.  

Sus padres se habían casado y lo habían traído al mundo, pero cuando él cumpliera tan solo los diez años de edad la pareja se divorcio para seguir cada uno con su camino. Al finalizar el instituto el mayor partió junto a su madre para concluir sus estudios en el lugar de origen de su madre, pero no se sabía que tan ciertos eran esos rumores ya que en algunas ocasiones se le había visto yendo por Mark o en algún sitio paseando juntos. Pero en fin ese no era asunto de él.

Y por ultimo pero no menos importante TaeYong, joven promesa del deporte, el medallista olímpico más joven de la historia de la nación. Aquel joven era amado por todos después de llevar consigo el oro en la rama de salto a tan solo quince años de edad en su primera participación durante los últimos juegos olímpicos, y no solo era eso, los que le veían de cerca sabían que no era bueno solo en clavados sino también en, gimnasia, natación,atletismo, tiro con arco y todo deporte que se le cruzara por delante. 

Era todo un as de los deportes y aunque sus notas fueran las de un alumno promedio ya eran bastante para un deportista de alto rendimiento como él. Aquel chico era alguien más que especial él vivía dentro de un Guns n'Roses, en donde medio instituto le amaba, admiraba o respetaba y la otra mitad lo odiaba y repudiaba debido a ser el novio del mismísimo Chittaphon, o por lo menos eso eran hasta hace un mes. Durante un tiempo se rumoreaba por los pasillos del colegio que TaeYong y Ten habían estado peleando y por ende distanciándose, pero muy a pesar de estar enamorado del tailandés YoonOh jamás le dio mucha importancia a aquellos chismes de pasillo, no parecían más que rumores,la pareja llevaba tres años de consolidación y nunca se les había visto distanciados, pero justamente hace un mes la bomba explotó y con ello sacudió todo el lugar, abriéndole paso a la gran noticia del ciclo escolar "Lee TaeYong y Ten habían dado por terminada su relación", los motivos eran desconocidos y sinceramente tampoco eran del interés del castaño, lo único que tenía en mente era acercarse a Ten pero no como otro de tantos, quienes habían perdido una valiosa oportunidad siendo mandados directamente a la repudiada línea del rechazo, sino como alguien que entendía su dolor, empezaría por ser su amigo para después ser algo más, o por lo menos así lo pensaba él.    



Hola, antes que nada gracias por leer. Esta es mi primer obra con respecto a NCT espero que la disfruten y si es así seria lindo que me regalaran un comentario o un voto. 

Este es el inicio de una historia corta ¿Qué opinan de este inicio?

Espero que la lectura sea de su agrado, por favor denle amor y sera recompensado. Nos leemos pronto, besos :33

Entrenando a tu novio | JaeDoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora