CAPITULO 7 Adelanto

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NARRA ELIZABETH

Me desperté en una enorme casa, aun que vieja. La pintura de las paredes se estaba despedazando, las ventanas rotas y parece ser que estoy en una habitación, ya que estoy tirada en una cama, solo que esta esta limpia.

-Hola... Elizabeth- de repente apareció una chica vestida de blanco, de raza negra y con unos hermosos ojos azules.

-Hola... ¿Quién eres tu?

-La que te va ha enseñar la parte oculta del mundo, soy de ahora en adelante tu subconsciente, Malia.- Me estoy volviendo loca, mi subconsciente se esta presentando- no estas loca, voy a mostrarte lo que tienes tu escondido muy en el fondo, lo que nunca sabrías si no fuera por mi.

-Um, vale. ¿Me puedes ayudar con algo?

-Para algo existo.

-¿Me puedes ayudar con lo del asunto de los alienígenas?

-Me encantaría, pero eso lo tienes que descubrir tu sola.- Chaqueó los dedos y en un abrir y cerrar de ojos la habitación se convirtió en un hermoso bosque, verde y lleno de animales, no estoy bromeando, a nuestro alrededor había conejos y pajaritos correteando de aquí para ya.- Verás aquí estamos en el digamos jardín de tu imaginación, aquí es donde están tus animales preferidos.- Asentí con una gran sonrisa dándole la razón.- Dio otro chasquido y en otro abrir y cerrar de ojos estábamos en la entrada del instituto, esta como la recordé , la entrada esta rodeada de pasto y había un caminito de piedras hacia ella. Estaba rodeado de gente, y yo como siempre estaba con mis dos mejores amigos.-Esta es tu zona de confort.

-Espera, mi zona de confort esta en mi casa.

-Se supone que esa sería la segunda.

-¿Se supone?- Chasqueó los dedos, llegamos al edificio del principio.

-¿Qué hacemos aquí?

-Se supone que esta es tu casa.

-¿Qué? ¿Por qué? ¿Y mis padres? ¿Y la odiosa de mi hermana?

-No están- la miré con cara de confusión esperando una respuesta- tus familia y tu no estáis tan vinculados como lo deberíais de estar.

-¿Por qué?

-Por que no conoces su secreto, su cruda realidad- dejo un silencio dándole más drama- eso dejaré que lo adivines tu sola, por que, yo no doy regalado nada. Pero te voy a enseñar algo.-Se acercó a mi, yo aun atónita por lo que ha dicho, ¿Qué secreto ocultaran mis padres?, ellos me lo cuentan todo. Cogió mi mano- apunta con la palma de tu mano aquel coche, concéntrate, piensa en agua, fuego o hielo.- Hice lo que me pidió, cerré mis ojos y pensé en fuego, todos mis pensamientos fueron al recuerdo de cuando celebré una hoguera con el colegio y accidentalmente me quemé la espalda, en el dolor y en las semanas que tuve que ir regularmente al medico a que me inyectaran cosas debido a que soy de piel sensible y acabaría contaminando el resto de mi piel, pensé en que sufrí mucho, en que aun sigo teniendo algunas marcas. Mis ojos empezaron ha deslumbrarse, de mi mano salía luz, salió como un torpedo directo hacia el coche, empezó a arder. Yo cogí mi mano y la observé atónita.

-¿Qué?-Es lo único que puedo decir, estoy empezando ha pensar en que estoy dormida y es un sueño.

-Claro que es un sueño Elizabeth, pero, puede ser verdad.- Entonces la chica dio una palmada.

Desperté cogiendo aire, fuertemente, no lo pude evitar. Cuando abrí los ojos me encontré a Marc durmiendo a mi lado sentado en una silla junto con Irma a su lado. Todas las cosas empezaron ha venir a mi mente, lo de Rossie, lo de que mis padres me ocultan algo y lo de mi... poder, eso era un sueño, se que sonará como un disparate, pero... ¿Lo podré hacer de nuevo?

¡Entiendo A Los Alienígenas!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora