¡Entiendo A Los Alienígenas!

CAPITULO 13

No... No eso no podría ser... - Mi hermana se calló de golpe, se comenzó a sujetar de la cabeza con fuerza.

-Lo leí en los ojos de Malia, cuando me dijiste que es una traidora inmediatamente lo vi de otra forma. Madison, tenemos que ir a ese planeta, ¿Sabes que? Aparte de salvar a Cameron, salvaremos a los del planeta bort.

-¿Estás loca o que? No podemos ir a ese planeta, y menos llevarle la contraria al presidente.

-Claro que podemos, tenemos que encontrar una forma de... De hacer lo maldita sea.

-Para de maldecir.- Me miró achicando los ojos.- Elizabeth, no es tan fácil como parece. Para ir hasta ahí tendremos que teletransportárnos y no es tan sencillo ¿Sábes?

-¿Qué quieres decir con eso?

-Que hace tiempo que no me teletranspórto, podríamos irnos a otro lugar o yo que se...

-¡Deja de ser tan negativa! ¿Siempre eres así?- Hice una cosa rara con las manos. Me miró con una mirada de esas que matan.

-Te me relajas.- Ahora fue mi turno de mirarla mal.

-¿Y si reunimos a los del planeta Bort?

-¿De qué hablas?

-Una rebelión contra el planeta Syros.

-¿Cómo una rebelión?

-¡Mi teoría de que las rubias son huecas se está reforzando! ¡Deja de preguntar y escucha! Vamos a ir hasta el planeta Bort, hablaremos con el presidente y declararemos la guerra.

-¿Así de sencillo?

-¿Siempre eres así de complicada?

-Mira... Lo ves todo muy fácil, no es así, los del planeta Bort son más débiles que los del planeta Syros, ya que ellos tienen menos poderes. Aparte el presidente es un miedica.

-¿Existe la posibilidad de que podamos compartir los poderes?

-Si... Pero solo somos dos. Eli, lo veo muy arriesgado y estúpido.

-Yo no, los del planeta Bort serán más débiles, pero serán más, con más gente mucho mejor, tenemos que considerar eso. Tenemos que recuperar a Cameron.

-¿Tan solo quieres recuperar a Cameron?- Me preguntó- ¿Quieres hacer una puta guerra por el?

-También quiero matar al presidente de el planeta Syros.

-Eso me gusta más... Aun que sea muy arriesgado me gusta... Me he hartado de ver a gente inocente en peligro.

Narra Cameron

Escuché unos pasos muy pesados, así que me puse firme, para enfrentar a mi enemiga. La vi llegando, estaba cojeando, la miré con una cara de expresión seria, divisé que le faltaba un brazo... ¿Pero que...?

-Tus amigas me lo van a pagar caro- dijo con una voz ronca y adolorida.

-¿Qué amigas?

-No seas tonto tu novia y su hermana.

-¿Madison y Elizabeth? Entonces lo saben, van a venir y te van a destrozar, te lo mereces.

-No me digas lo que pienso que me vas a decir- fingió una voz similar a la mía.-"te lo mereces por controlar la mente del presidente y hacer que alienígenas inocentes mueran".

-Pues si, ya no hace falta que gaste saliva.

-Cállate crio. ¡Bruno!- Gritó mirando hacia la dirección por la que entró. Apareció un tipo muy alto que hasta en las venas tenía musculo, claro el no tenía la capacidad de transformarse, así que estaba verde y con los ojos agrandados. Los machos no tienen pelo pero las hembras si. Sinceramente este tío me da miedo, ya que solo había visto transformarse en alienígena a Madison. Mierda, las manos me comenzaron a temblar.

-Prepárate.- Dijo haciendo sonar los huesos de su mano.

-¡Puta!- Le grité, ella se río y se fue.

El alienígena se comenzaba a acercar a mi, sinceramente me estaba dando cague.

Narra Elizabeth

-... Y así lograremos salvar a los del planeta bort.

-¿No os parece un poco arriesgado?- Dijo Cristian cuando acabamos de explicarle.

-¿Se te ocurre otra cosa?- Dijo mi hermana.

-Pues no...- Dijo este cabizbajo.

-Bien, yo tengo que practicar la teletransportación, hace tiempo que no la practico.

-¿Yo me puedo teletransportar? - Dije mirando a mi hermana.

-No, por ahora no tienes esa capacidad. Aun que vosotros dos me vais a servir de algo.- Cameron y yo nos miramos.- Tenéis que ir a un lugar público, y buscarme a alguien del planeta Bort, eso nos ayudaría mucho. Eli, te tienes que tranquilizar y concentrarte. Tienes que notar su presencia.

-¿Cómo se hace eso?

-Tu simplemente sientes su presencia, ahora iros, no tenemos tiempo.- Miré por la ventana, estaba oscureciendo. Cris y yo sin decir palabra alguna salimos, mi madre estaba en su habitación viendo la televisión, como vio que estaba con Cris no dijo nada.

-¿Dónde podemos ir?- Pregunté.

-Cuando tu hermana me llamó estaba preparándome para irme a una fiesta, hoy es viernes y suele estar petado.

-Vamos hacia haya.

-Es una fiesta de universitarios, tu di que tienes 20 años y te dejarán pasar.

-Vale.- Me estaban temblando las piernas, estaba muy nerviosa. Mientras íbamos hacia la fiesta absorta en mis sentimientos sentí que Cristian me dio la mano. El y yo siempre estábamos juntos en una situación como esta, tomé eso como un gesto reconfortante, subí mi cabeza y le sonreí, el me respondió, con una de sus sonrisas.

-Se que lo vas a hacer bien, no estés nerviosa.

-¿Cómo sabes que estoy nerviosa?

-Aparte de que es normal que lo estés te están temblando las manos, y no hablemos de lo que te sudan.- Hizo una cara de asco, yo con la otra mano le di una bofetada de esas que no duelen, el hizo un gesto de como que le duele, yo me puse a reír. En situaciones como estás se supone que tendría que estar llorando o comiéndome las uñas. Le agradecí mentalmente a mi hermana por haber llamado a Cristian.

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