Our love story. {Larry Stylinson}

Our love story: Acepto.

Harry se encontraba tomando una taza de té, tratando de relajarse y deshacerse de la gripe. El sofá había sido su amigo durante toda la mañana junto a los rollos de papel higiénico, estaba agradecido con ellos eternamente. Louis no lo había llamado y tampoco había respondido a sus llamadas, claro que estaba preocupado, casi se podría decir con el corazón en la boca.

El timbre sonó.

Harry perezoso, con pijama y restos de galletas en su boca fue a abrir la puerta.

Dio un brinco y terminó trepado en la cintura de Louis. El mayor río ante tal bienvenida y entró con él en brazos.

-Parece que alguien tiene algo de temperatura.- Louis guiñó el ojo y Harry carcajeo.

-No es por lo que tú piensas, pervertido. Tengo fiebre.- hizo un puchero y su novio lo sentó sobre el sofá. Dio un rápido vistazo a la mesita de centro, donde había medicinas, pañuelos, un termómetro, galletas y una taza de té. Luego poso su mano en su frente.

-¿Que hiciste, Harold?- le preguntó.

-Nada,- le contestó para luego susurrar- sólo salí a caminar bajo la lluvia ayer.

-¿¡¿Qué?!?- gritó dramático- Ayer llovió en la noche ¿cómo haces eso?- lo riñó.

-Vamos, no me grites.- volvió a utilizar su cara de 'perrito mojado' pero Louis se mantuvo serio- Lo siento. Sabes que me gusta sentir aquel contacto...- Louis giro y chismoseo entre las medicinas.- Igual ya estoy mejor, créeme.

Harry al ver que su novio servía un poco de la asquerosidad rosa, sólo le quedó abrir la boca, no quería que lo vuelva a reñir.

-Buen niño.- lo felicito con un beso sobre sus rulos.

-Hey.- Louis volteó ante su llamado.- No me besaste hasta ahora. Y llevas desaparecido desde ayer a la mañana.- reclamó con razón.

-No pienso hacerlo. No quiero contagiarme, amor.- rió vago y le pellizco la punta de la nariz.

-Eres el peor novio del mundo.- soltó susurrando de una forma muy tierna. El amor flotaba en la atmósfera.

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Louis volvió a irse sin ninguna explicación, sólo se fue diciendo que regresaba en unos minutos. Ya pasaron 3 horas. ¿Debería creerle?.

Sonó el timbre, otra vez. Así que quería imaginar que sería su novio, otra vez.

No había nadie. Oh si, si había, un sobre.

Harry rodó los ojos, tenía que agacharse para cogerlo entre sus manos. ¿Qué la persona que se lo dejó no pudo dárselo en sus manos?. Sin seguir haciendo cólera con él mismo, lo recogió y volvió a tirarse al sofá.

Lo abrió con ninguna emoción y se frotó los ojos.

'Ayer cuando iba por el parque me encontré con dos pequeños. Ellos estaban sentados en la cera, mirándose uno al otro, el niño reflejaba tristeza y la niña ya tenía lágrimas en sus mejillas. Me detuve a ver que sucedía. Él le dijo que su padre estaba obligándole a irse con él, muy lejos de aquí. La niña se tapó la cara con sus manitas. Este la abrazo y dijo que nunca se olvidaría de ella y que cada día que pasaría la iba a extrañar más y que cuando se vuelvan a ver él le compraría muchos juguetes.

Entonces me dije: 'Llevo medio día y no soporto un minuto más sin Harry. Así que lo supe. ¿Sabes? No quiero que nos pase lo mismo, puede sonar paranoico y tonto pero para mi sería una tortura no abrazarte cada día, no olerte, no escuchar tu voz, no besarte. Para mi sería realmente horroroso saber que cada vez piensas menos en mi porque estoy lejos de ti. Pero, también, para mi sería espeluznante si tú no aceptas pasar el resto de tus días conmigo. Y es que no podría no verte conmigo como usualmente pasa. Me derrumbaría si dejas de amarme, para amar a otro. Todo perdería sentido si tú dejas de pertenecer a mi mundo. Entonces, acabando con este cursi testamento, ¿aceptas casarte conmigo?'