No creo en las coincidencias, sino en el destino. Me gusta creer en la particularidad de las cosas, que todo aquello que nos pasa sucede por una cosa y por más que evitemos que así sea, es inevitable. Así sucede con los amantes eternos, se despiden, pero la vida jamás deja que se vayan, sin importar aún si toman caminos totalmente paralelos.
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Tus lunares como besos
Poetry¿Cuándo se acaba el amor? ¿Cuándo decides no responder el último mensaje? ¿Cuándo desaparece la intriga de preguntar cómo está la otra persona? ¿Cuándo te deja de interesar lo suficiente como para no volver a hablar? Precisamente, el amor no se ac...