Hace un par de meses me prometí olvidarte, me prometí que no dolería cada vez que te mirara, hablara o pensara, incluso llegué a ser indiferente, no por gusto, sino para no lamentar la lejanía que ahora guardabas con mis sentimientos. Ahora sentías por alguien más lo que decías sentir por mí y dolía. Me hallaba confundida, hundida en lamentos y pensamientos que sólo lograban atacarme y llenarme de recuerdos, de ti, de nosotros. Hoy al escribir esto sé que a pesar del tiempo y las circunstancias no es fácil olvidar a la gente como tú, ésa gente que casi no abunda, que llega a tu vida en forma de terremoto a agrietar y mover todo tu mundo, a destrozarlo.
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Tus lunares como besos
Poesia¿Cuándo se acaba el amor? ¿Cuándo decides no responder el último mensaje? ¿Cuándo desaparece la intriga de preguntar cómo está la otra persona? ¿Cuándo te deja de interesar lo suficiente como para no volver a hablar? Precisamente, el amor no se ac...