Y este otoño no es mi piel la que tiene frío, sino mi interior.
Mi cuerpo no tiembla por el soplar del viento, ni tampoco mis brazos se erizan por la baja temperatura, no estoy cabizbaja por los días lluviosos que parecen tristes.
Es sólo que éste otoño me hace pensar en el caer de las hojas de los árboles, abandonándolos hasta dejarlos completamente solos y de cierta forma eso en hace pensar en mí misma.
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Tus lunares como besos
Poetry¿Cuándo se acaba el amor? ¿Cuándo decides no responder el último mensaje? ¿Cuándo desaparece la intriga de preguntar cómo está la otra persona? ¿Cuándo te deja de interesar lo suficiente como para no volver a hablar? Precisamente, el amor no se ac...