Jenn alzó ambas cejas al instante, sin entender a que se refería.
Jenn: ¿De que hablas?
Thomas: El celular que encontraste hoy en el centro comercial es el mío, te vi tomándolo cuando regresaba a buscarlo pero no te alcancé. Tuve que preguntarle a un amigo si te conocía para lograr contactarte. Por favor, devuelveme mi celular.
Al leer ese mensaje, Jenn instantáneamente comprende lo que esta sucediendo.
Sigue hablando con el chico para idear un lugar en donde encontrarse al día siguiente, tampoco es como que ella quisiera quedarse con aquel celular.
Finalmente quedaron en verde en una cafetería, que para suerte de Jenn quedaba bastante cerca de donde vivía.
***
Ya había pasado un día, ya era hora de ir a aquella cafetería.
Jenn se encontraba caminando por la acera, se había retrasado unos 7 minutos en llegar.
Finalmente entra a la cafetería y pasa su vista por todo el lugar.
Su vista para en la mesa del fondo, donde se encontraba el chico que si no mal recordaba, era Thomas.
Él estaba cabizbajo, jugaba con el reloj en su muñeca, parecía ser bastante tímido.
Jenn camina hacía él hasta posicionarse a su lado, Thomas no lo había notado pues seguía con su cabeza gacha.
-Eres Thomas Wood, ¿No?- Pregunta la rubia, logrando que el castaño finalmente alce la mirada hacia ella.
-Emm... Si- Responde Thomas en un murmuro mientras Jenn se sienta del otro lado de la mesa- ¿Jennifer Owell, cierto?
Jenn asiente mientras lleva su mano al bolsillo de su chaqueta, Thomas no había dejado de jugar con su reloj.
Justo cuando Jenn toma el celular de Thomas para sacarlo del bolsillo y entregárselo, a Thomas se le sale el reloj de la muñeca cayendo al suelo, a un lado de la mesa.
Thomas inmediatamente se levanta de la mesa y se agacha para tomar su reloj, justo en ese momento la mirada de Jenn logra captar algo.
Hay cortadas en la muñeca de Thomas.
El chico rápidamente se vuelve a colocar el reloj, sin tomar en cuenta que la rubia ya había notado sus cortes.
Jenn algo atónita le extiende el celular a Thomas, él lo recibe.
-Muchas gracias... Adiós- Es lo ultimo que dice el castaño, yéndose de la cafetería.
***
Jenn ya estaba nuevamente en su casa, en su habitación y con su teléfono en sus manos.
El pensamiento de lo que pasó en la cafetería aun se reproducía en su mente, así que se decidió por dejar que su curiosidad ganara.
Entro a Messenger, busco el chat con Thomas y mando el mensaje.
Jenn: ¿Te cortas?
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Mensajes De Un Suicida
Short StoryTan solo fue la pérdida de un teléfono. Tan sólo fue un mensaje por Messenger. Tan sólo fue un encuentro. Tan solo fueron unas cortadas en su muñeca. Tan solo fue una pregunta. Nunca le llego la idea de que comenzaría a recibir mensajes de un suicid...