Capítulo 5

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Vicente Calderón. Me preparaba para el partido contra el Bayern mientras hablaba con mi cuñada.

-¿Y qué hiciste? -me preguntó curiosa-.

-¿Qué iba a hacer Bea? Pues atenderle, es un jugador más, no podía dejarlo con el aductor así -respondí mientras me ataba mis botas, ya que al haber un jugador con molestias debía de iniciar el calentamiento con él-.

-Es Griezmann...

-Pues eso, un jugador más.

-Sabes que eso no es así, ¿o me vas a decir que no pasó nada?

-Pues sí, porque no paso nada -mentí-.

-Já, y ahora voy yo y me lo creo, te conozco desde hace tiempo, y cuando mientes te rascas la oreja izquierda tal y como acabas de hacer ahora.

-Está bien, nos besamos -dije susurrando- Pero no digas nada, fue un error, me podrían despedir por ello.

-No digas tonterías Sara... -la interrumpieron-.

-¿Estás lista? -se asomó el cholo a la puerta del vestuario donde estábamos Bea y yo-.

-Sí -sonreí- ya voy -el míster se fue-.

Me despedí de Bea y salí hacia el terreno de juego. Mientras los demás chicos hacían su calentamiento habitual, Griezmann y yo nos apartamos e hicimos uno específico. Y sí, tiene una molestia y juega, digamos que no es nada grave ni algo que pueda traerle consecuencias mayores.

-Túmbate, voy a ayudarte a estirar y ya concluimos -hablé seria, estaba nerviosa por el partido-.

-Tampoco te tienes que poner así conmigo, desde el día de la piscina estás muy distante, si no fuese porque soy yo quien me acerco a ti... -me dijo a la vez que estirábamos-.

-Puede ser que si no me acerco a ti sea porque no quiera.

-Si no quisieras no me habrías seguido el beso el otro día.

-Hemos terminado -dije pasando de su pregunta- Suerte.

Y me fui dejándolo con la palabra en la boca.

Llegué al banquillo y allí disfruté del partido.

El Atlético de Madrid quiere una Champions y no va a cejar en su empeño hasta lograrlo. Se acabó lo de ir de tapado, porque ya ni cuela ni es necesario. Los colchoneros miran a los ojos a los rivales más encopetados de la competición, entre otras cosas porque ya está entre ellos por derecho propio.

Había ciertas dudas sobre la actitud con la que afrontaría el partido la tropa del Cholo y éstas se alimentaron tras unos primeros minutos de claro dominio de los pupilos de Ancelotti.
Por momentos, los rojiblancos dieron la sensación de estar abrumados, asumiendo una teórica inferioridad que les pudo costar muy caro si no llega a ser por la prodigiosa parada de Oblak a una volea de Müller que propició Thiago con un milimétrico pase picado.

El panorama era cuanto menos preocupante así que tuvo que mediar el Cholo con uno de esos gritos que despiertan a un muerto pidiendo a los suyos que salieran de la cueva. Había llegado el momento de presentar credenciales.

La primera noticia del Atlético en ataque fue un peligroso disparo de Carrasco que Neuer solventó con la solvencia habitual, pero para entonces los locales ya se habían desembarazado de cualquier atavismo que pudiera comprometer sus verdaderas intenciones.
Intenciones que quedaron meridianamente claras poco después con un cabezazo franco de Fernando Torres al palo en posición inmejorable, despertando de paso a un Calderón que se dispuso a incendiar el partido.

En plena vorágine rojiblanca, Griezmann sacaba la varita mágica y se inventaba un pase para Carrasco, que no dudó a la hora de cruzar su disparo lejos del alcance de Neuer. El tanto llegó con suspense, pues la pelota tocó en la cepa del palo izquierdo antes de besar las mallas.

Una vez cobrado su precioso botín, el Atlético se dedicó a cuidarlo con el esmero que solo el equipo del Cholo sabe hacerlo. El Bayern, en su papel, ejerció un dominio más virtual que efectivo, porque las ocasiones bávaras llegaron a cuentagotas y sin comprometer casi nunca la integridad de Oblak.
Es más, los colchoneros buscaron la sentencia a la contra aprovechando la indefinición de un rival que carece del peso futbolístico de la era Guardiola, pero ésta no llegó ni de penalti, porque Griezmann mandó al larguero la absurda pero clara pena máxima cometida por Arturo Vidal sobre Filipe Luis.

Poco antes, el Calderón había vivido un par de sobresaltos por un cabezazo de Lewandowski y un disparo de Robben desde la frontal del área que, a la postre, supusieron las mejores y postreras cartas del Bayern de rascar algo a la ribera del Manzanares.

-¡Vamooooss!! -dije corriendo detrás de mi hermano, cuando llegué a él pegué un sató colocando mis manos en sus hombros y rodeando mis piernas en su cintura-.

-Aquí el que marcó el gol fui yo y nadie me dice nada a mi... -dijo Antoine acercándose a donde nosotros estábamos-.

-¡Qué tonto eres! -se acercaron los demás chicos- Bueno os dejo. Por cierto ¿Alguna molestia? -dije apartándome del resto de los chicos para hablar con Antoine-.

-Nada que esta noche no puedas calmar, te espero a las diez en mi casa y me voy que tu hermano me está matando con la mirada -miré a Koke quien nos miraba atentamente-.

-Esta noche voy a salir con Bea y unas amigas, ponte hielo y se te calmará -alzé un poco la voz ya que se estaba alejando-.

-A las diez en punto -me guiñó un ojo-.

La lleva clara si piensa que voy a ir, tengo planes...

-¿Vamos a casa? -me pasó Koke el brazo por encima de mis hombros-.

-Vamos -comenzamos a caminar- Oye tengo algo que decirte... -dudé un poco, sé que lo que le voy a decir no le va a sentar para nada bien...

-Vamos, ve al grano -Bea se acercó a nosotros-.

-Mañana voy a ir a ver una casa.

-¿Una casa? ¿Para qué? -preguntó Koke confundido-.

-Pues para vivir ¿Para qué va a ser? No quiero ser una mantenida toda la vida.

-No digas tonterías Sara, solo tienes 19 años.

-No es ninguna tontería...

....

Cuando llegamos a casa, Koke seguía sin hablarme, como imaginaba, se lo había tomado mal...

Tras dos horas preparándonos para la noche de chicas, ya estábamos listas. O al menos eso pensaba...

-Espérame diez minutos -dijo Bea mientras corría escaleras arriba-.

Mientras la esperaba me dispuse a buscar mi libro de familia, me hacía falta para los papeles de mi nueva casa, estaba decidida a comprármela.

Abrí el cajón prohibido de mi hermano y tras unos segundos rebuscando encontré un papel que jamás creí encontrar...

Miles de dudas de avecinaron en mi cabeza....



Se avecinan curvas chiquiis!!

¿Qué habrá encontrado Sara? 😯😯

Es cierto que el capi está un poco anticuado, pero ya había emepezado a escribirlo hace unas semanas y quería terminarlo, aquí lo tenéis.

Gracias de nuevo por vuestro apoyo. Os quiero!!😙😙💖💖

Koke's Sister. Antoine Griezmann.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora