-Yo.. No sé que decir, yo no quería que llegásemos a esta situación.
-¿Y cómo pretendías que no estuviésemos así? ¿Ocultándomelo Koke? -le miré a los ojos, la repuesta que recibí fue silencio- Mejor será que haga mi trabajo y te vayas.
-No, estoy perfectamente, tan solo he venido para hablar, quiero que arreglemos las cosas.
-¿Arreglar el qué? No hay nada que arreglar, mejor será que te marches -los nervios que sentía en ese momento hicieron que elevara un poco la voz provocando la marcha resignada de Koke-.
...
Llegué a mi nueva casa, la verdad es que me sentía bien aquí, había paz y tranquilidad. Estaba quedándome dormida viendo un programa de tertulia futbolística cuando el sonido de mi móvil me desveló.
Llamada telefónica.
-¿Si? -pregunté adormilada-.
-Sara soy Diego, tienes que hacerme un favor, sé que estarás cansada pero si no fuese necesario no te lo pediría.
-A ver, ¿qué puedo hacer por ti? -pregunté frotándome los ojos-.
-Pues esta noche hay una presentación de Citroën a la que estamos invitados, pero no puedo acudir y nadie del equipo técnico.
-¿Y quieres que yo vaya no?
-Exacto, ¿me harías ese favor?
-Me debes una Cholo. ¿A qué hora tengo que estar allí?
-A las 10:00 te recoge un taxi en tu casa ¿vale?
-Perfecto, sabes que me he mudado ¿no?
-Sí, sí. Muchísimas gracias, y perdona, querrás descansar pero si no fuese necesario no te lo pediría.
-No es nada, seguro que será divertido. Adiós Diego.
Fin llamada telefónica.
Bien, ahora ¿que me ponía?
Tras varios minutos delante del vestidor sin saber que ponerme, encontré la ropa perfecta. Era arreglada e informal a la vez. Una hecha la elección, aún era temprano, así que me di una larga y relajante ducha. En el transcurso de la misma mi mente no dejaba de dar vueltas. ¿Quién sería mi verdadera familia? ¿Por qué me abandonarían? Miles de respuestas me venían, y sinceramente, creo que no quiero saber nada...
Tras 45 minutos, salí de la ducha, me puse el pijama mientras me maquillaba y peinaba. Elegí un maquillaje natural, como siempre que lo hacía, ya que no me gusta parecer una puerta pintada. El pelo tan solo me lo sequé y lo dejé tal y como quedó. Me vestí y ya estaba lista. ...
No conocía a nadie en este evento, entré en la gran sala, busqué el nombre del cholo en los asientos, ya que yo ocuparía su lugar. En tercera fila vi el asiento, "Diego Pablo Simeone" sonreí al leer su nombre, nunca lo llamo así y me resulta raro que la gente lo haga. Me senté y aún quedaban unos minutos para que empezase la conferencia, así que colgué en instagram una foto que me hice en el photocall.
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