Exactamente 13 minutos de sueño. Cuando al fin pude "dejar de lado", entre comillas, ya que eso era imposible, el tema de mi adopción, pongo la alarma y aparece ese dichoso mensaje, nótese la ironía: "La alarma está definida para dentro de 13 minutos desde ahora". No sé el por qué, pero siempre he odiado ese mensaje, me siento controlada, hoy día el móvil y la tecnología en sí nos tiene bajo control, y sí, soy una adicta a las redes sociales, algo que parece contradictorio a mi pensamiento, pero ese mensaje es el colmo.
Tras unos minutos en la cama, me levanto y me doy una ducha. Hoy iba a ser un día largo, teníamos entrenamiento y después revisión de todos los chicos.
@antoinegriezmann ha publicado una foto:
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@antoinegriezmann: Kokito 😎😋
No solo Antoine ha colgado una foto con Koke, muchos del equipo y cuerpo técnico lo han hecho, al parecer la víctima es él, ya que todos le muestra su apoyo... Con menos ganas que nunca, y eso que amo mi trabajo, salgo hacia Valdebebas.
...
Bien, el coche de Koke aún no está, eso significa que todavía no ha llegado. Mi cuerpo se relaja. Entro en la sala de ocio de los chicos y allí observé a Ñíguez y Carrasco jugando a un uno contra uno en el futbolín. Tanto Yannick como Saúl han sido todo un descubrimiento para mí... Son capaces de sacarte una sonrisa en el momento en el que más lo necesitas. Me apoyé en el marco de la puerta observándoles
-Va, la última, quien meta esta gana -habló Carrasco-.
Los dos se concentraron en el juego y tras pocos segundos se escuchó a Saúl decir: "¡SI! He ganado, chúpate esa Carrasquito!" Mientras se subía al filo del futbolín y hacía un baile a modo de celebración.
El sonido de mi risa al ver esta situación hizo que ambos de percataran de mi presencia.
-¿Lo has visto verdad? -Saúl pegó un salto hasta el suelo y corrió hacia mi- Dime que lo has visto -posó sus manos sobre mis hombres mientras me miraba a los ojos deseando que mi respuesta fuese positiva-.
-Si -reí- Lo he visto.
-Ahora ya no podrás decir que me ganas cuando siempre lo hago yo -se dirigió a Yannick- Ahora tengo una testigo -volvió a repetir el bailecito de antes-.
-Sólo ha sido suerte -dijo Carrasco picado por haber perdido-.
-Llámalo como quieras si eso te hace sentirte mejor...
-Ya, ya, no peléis. ¿Dónde están los demás? -pregunté-.
-Pues están terminando de cambiarse, pero tu hermano aún no ha llegado.
-Bueno mejor así -dije-.
-Sabes que no debes guardarle rencor ¿no? -me "regañó" Saúl-.
-No habléis sin saber, esto es cosa de Koke y mía, de nadie más -me enfadé, no quiero hablar de este tema ahora-.
-No te lo digo de malas pequeña -Saúl se puse detrás de mi, mientras me rodeaba la cintura con sus brazos y hablaba con su cabeza apoyada en mi hombro derecho- Te tengo mucho cariño a ti y a Koke, solo quiero que pienses en como te estás comportando y si crees que es justo para él. Yo en tu situación le estaría eternamente agradecido por haberme querido y cuidado como si fuese su hermano de verdad ¡Qué coño digo! Eres su hermana, y siempre lo serás, y tú sabes todo lo que te quiere... -veía como Yannick asentía con la cabeza mostrando su apoyo a las palabras de Ñíguez-.
-Nadie ha dicho que le guarde rencor y que no le esté agradecida, pero al parecer nadie se pone en mi lugar -desvié de nuevo mi vista hacia Carrasco- Me siento engañada, no sé quien es mi verdadera familia, he estado viviendo toda mi vida sumergida en una mentira...
-Tu verdadera familia es la familia Resurrección -hablo Yannick-.
-Vamos a dejarlo aquí, vosotros dos sois con los que mejor me llevo y no quiero discutir. Mejor será que vayamos al campo, Diego nos estará esperando.
...
-Sara -se dirigió a mi el Cholo- Ahora vete para tu cabina, en unos minutos te iré pasando a los muchachos -dijo mientras ambos mirábamos como los chicos entrenaban-.
-Está bien -dije dirigiéndome hacia el túnel de vestuarios-.
-¡Eh! -se acercó a mi- Dame un abrazo anda -nos abrazamos, un abrazo tan puro, tan tranquilizador, tan "no te preocupes, aquí estoy yo" que hizo que mis ojos comenzaran a picar y mis lágrimas salieran- Ya está ¿vale? Ve relajate, ponte música como a ti te gusta -dijo pellizcandome mi mejilla- y ahora te mando a estos vagos.
Simplemente le sonreí y me fui a mi puesto de trabajo.
Tal y como él dijo puse música, le di a "aleatorio".
No disfruté ni dos canciones cuando el primer jugador llegó...
