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La incomodidad era notoria, _______ era mi compañera de laboratorio y lo seguiría siendo hasta que las clases se dieran por finalizadas.

No nos hablábamos, cada quien hacía lo suyo por su propia cuenta y sinceramente se sintió terrible. Antes solíamos platicar tanto que irritabámos al profesor y ahora sólo nos limitabamos a ignorarnos.

Tuve que tragarme todo el dolor al darme cuenta de que ya no podía ni siquiera mirar a la chica con la que solía pasar todo mi tiempo libre, con la que charlaba y salía de vez en vez. Éramos sólo dos compañeros de clases, no éramos amigos, ya no...

Habíamos pasado de ser dos grandes amigos a ser un par de desconocidos.

...

Traté de no prestar atención al hecho de que Jenn se estaba acercando a donde nosotros estábamos sentados. Ella era una linda castaña de unos intensos ojos del color del cielo, popular y bastante agradable.

—Hola —saludó ella.

Austin, Andy y yo la saludamos, Vic se quedó en silencio y se concentró en su comida.

—Kellin... ¿podríamos hablar en privado?

Asentí bajo las miradas atentas de mis tres amigos, me levanté y seguí a la chica hasta un lugar apartado de la cafetería.

—Yo... me preguntaba si tú quisieras ir conmigo a la fiesta de Ben.

Sabía a lo que ella quería llegar, mis amigos me habían estado diciendo que el rumor de que Jenn estaba enamorada de mí era bastante cierto. Incluso habían estado insistiendo en que debía hacer un movimiento con ella.

—Por supuesto, me encantaría...

La verdad es que últimamente ni siquiera tengo ánimos de levantarme de la cama, pero supongo que es momento de seguir adelante y tratar de olvidar el estúpido enamoramiento que tengo con quien solía ser mi mejor amiga.

Jenn estaba más que feliz por mi respuesta y me sentí repentinamente mal por estarla usando de una u otra manera.

...

Cerré mi casillero y tres pares de ojos pedían una detallada explicación sobre por qué se había pasado todo el almuerzo charlando con Jenn.

—Me invitó a la fiesta de Ben —expliqué con simpleza.

—¿Y has aceptado? —quiso saber Andy.

—Sí —contesté.

—¿Por qué? —cuestionó Vic.

—¿Por qué no? —le dije en respuesta—. Es linda.

—Jenn es una odiosa hipócrita —me contestó el moreno rodando los ojos.

—¡Como sea! No es la gran cosa.

Friendzone [Kellin Quinn y Tú] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora