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Llegué a mi habitación y me tiré en la cama con suma pesadez. Había sido un día duro y bastante doloroso, había perdido a mis amigos. Y no es que esté siendo dramático, ya habíamos tenido conflictos en un pasado, pero... ¡cielos! Ellos realmente estaban enojados conmigo.

—¿Estás bien?

Despegué mi rostro de la almohada y ahí estaba ella. No estaba en absoluto bien, pero el simple hecho de ver sus hermosos ojos y su radiante sonrisa me regresaban la vida.

Le sonreí, a lo que ella se tiró a mi lado.

—Lamento si te ocasioné problemas con Vic.

Sólo negué con la cabeza y ella entendió que no era un tema que quisiera tocar, al menos no por el momento.

Ambos perdimos nuestras miradas en el techo de mi habitación. Amaba esos momentos entre nosotros, donde no había necesidad de intercambiar palabra alguna, simplemente disfrutábamos de un dulce silencio lleno de comprensión.

—Los últimos días han sido una total mierda, ¿no es así?

Yo asentí estando totalmente de acuerdo con su comentario. Los últimos días habían transcurrido con lentitud y propinándome una horrible tortura.

—Uno pensaría que conforme vas creciendo la vida mejora, pero es una vil mentira —dijo ella.

Me levanté y la miré con una ceja inquisitiva, _________ no solía reflexionar, para ella todo era algo del momento, no se tomaba nada en serio, ni siquiera a sí misma.

—Hay algo que no me has dicho.

—No.

—No te he hecho una pregunta, _______, lo estoy afirmando.

Ella se encongió de hombros ante mi mirada. Algo no andaba bien con ella.

—¿Te has enamorado?

No sabía si decirle que sí o zarandearla hasta que su cerebro se acomodara y se diera cuenta de que estoy babeando por ella.

—¿Qué pasó? —le cuestioné.

—Me enamoré de James.

Abrí los ojos y me quedé boquiabierto, esto era algo nuevo en ella. ¿________ enamorada? ¿La chica que insulta a todos a modo de cumplido? ¿La poco cariñosa y delicada?

—¿Por eso estás preocupada?

—Yo... no sé si deba decirle que lo amo, no sé si aún es muy pronto.

Definitivamente hubiese elegido al enano de Vic, en éste momento estaría en su casa jugando videojuegos en vez de estar muriendo lentamente.

—Dile lo que sientes.

—¿Pero, y si él no siente lo mismo que yo?

Bien, entonces sabrás como me siento yo. Y sufrirás por maldita... ah, digo, estaré ahí para consolarla como el buen idiota que soy.

—Arriesgate.

Ella me sonrió levemente.

Bien, creo que ya es momento de ir alistando mi traje para mi propio funeral porque a éste paso ________ sólo quiere matarme.

***
¡Ya no estoy en exámenes! Eso significa que actualizaré Más seguido.

Para el siguiente capítulo habrá salseo e.e

Friendzone [Kellin Quinn y Tú] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora