Friendzone [Kellin Quinn y Tú]

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Durante toda la clase he sentido la pesada mirada de ________ sobre mí, lo cual me incómoda bastante, puesto que se supone que todos nosotros estábamos dispuestos a ignorarnos lo más pronto que pudiéramos.

Él timbre resuena entre las paredes de la institución, dando por finalizadas las clases del tercer módulo de la larga jornada escolar.

Tomé mis cosas apresuradamente y me dispuse a salir del aula cuánto antes. Me colgué la mochila en mis hombros y justo cuando iba a salir del salón la puerta se cerró en mis narices.

________ echó el pestillo a la puerta, a lo que yo fruncí el ceño. ¡¿Qué diablos le pasaba?!

—Ya hemos tenido suficiente de toda ésta mierda —dijo ella.

—No quiero hablar contigo —le dije, ignorando lo que ella había dicho anteriormente.

—Te extraño, Kellin... —pronunció aquellas palabras con la voz rota.

Y la verdad es que yo también la extrañaba demasiado. Apenas caía en cuenta de que prefería tenerla como amiga que no tenerla en absoluto.

—Te extraño —repitió con voz melancólica.

Ella estaba a punto de echarse a llorar en ese mismo momento. Mi corazón se quebró al verla en ese estado. No era mi intención herirla al terminar nuestra amistad de aquella manera, sólo trataba de salvar mi corazón, pero resultó ser que mi propia decisión terminó lastimandome aún más.

—No quiero que volvamos a lo mismo —murmuré. Ya era demasiado sufrimiento como para regresar al inicio.

Bajé la mirada con cierto dolor en el corazón. Si la miraba iba  la perdonaría. Estar enojado no era lo mío.

—¿Quién dice que todo será igual?

—Tú jamás vas a senti...

Antes de que pudiese terminar de hablar, ella me tomó por las mejillas y estampó sus labios con los míos.

—Te amo —dijo ella firmemente y yo sólo deseé haber escuchado bien aquella declaración.

Sólo esperaba que no fuese un socio juego de mi maldita mente.