MAS ALLÁ DE LAS ESTRELLAS

CAPITULO 5

EVOLET

Fue todo un lio dejar que mi papá me dejara venir al grupo de estudio, pero por fin lo pude conseguir y aquí estoy.

Mi argumento fue que si no me dejaba venir a las reuniones seguiría subiéndonos a nuestro tejado para ver las estrellas y ahí también pude haber dicho que había una probabilidad muy grande de que me resbalara o alguna desgracia similar.

Definitivamente funciono.

Sinceramente pensé que seriamos pocas personas, pero pareciera que son todos los grupos a los que imparte.

Nos quedamos de ver a las afueras de la universidad y nos transportamos en los camiones de la universidad hacia las afueras de la ciudad, bueno un poco más allá de las afueras ya que es necesario que no haya luz para poder apreciar en su esplendor a estas maravillas de la naturaleza.

Una de las razones por las que me enamore de las estrellas, no solo es por el indescriptible sentimiento que tengo de no poder dejarlas de ver, si no que en ellas la humanidad ha encontrado tanta inspiración que se han escrito cientos de historias alrededor de ellas en muchísimas culturas y para mí eso resulto fascinante, al igual que me pregunte si yo algún día podría contar algunas historias al encontrar nuevas estrellas titilando y esperando a que yo las encuentre.

El profesor nos dio algunas indicaciones básicas, yo ya sabía cómo usar mi telescopio, el solo me ayudo a calibrarlo de una mejor manera y unos cuantos consejos prácticos. Decidí alejarme del bullicio del grupo, ya que no solo estaban emocionados por la observación de las estrellas o ni quisiera sé si esa era la razón real por la que estaban aquí, al parecer también era para socializar.

Bueno no es que me interese mucho hacer eso, así que de inmediato me dedique a lo mío.

Posicione el tripie bastante bajo para así poder sentarme en el suelo y desplegar mi mapa de la bóveda celeste.

Hay momentos en los que me pregunto si esto se está convirtiendo en una obsesión o es una tangente para alejarme de todos mis problemas.

Aunque para mi es más como una pasión, algo que necesito hacer y que mi corazón pide a gritos.

Esta noche esta despejada gracias al constante viento, solo por lapsos me obstruye la vista una que otra nube, aunque es una noche casi perfecto, la luna no está en su esplendor así que tampoco opaca a los demás astros.

Me hubiera traído un suéter un poco más grueso, ya que este no me esté ayudando mucho y solo es una distracción en mi preciosa tarea.

Siempre tan olvidadiza yo. Lo tendré que soportar.

-Creí que era el único que las contemplaba hoy en día- una voz detrás de mí me asusta así que me hace dar un brinco en donde estoy y el pobre telescopio que ninguna culpa tenia va a dar a medio metro lejos de mí y temo que se haya rayado con las piedritas que hay en el suelo.

-¡Madre mía! ¿Acaso no pudiste aclararte la garganta o hacer un ruido? Realmente me asustaste. No es gracioso en lo absoluto- Lo último se lo digo ya que hay una sonrisa en su bello rostro y claro como no la va a tener si apenas se cómo levantarme.

Definitivamente es las difícil esta tarea de lo que esperaba, estoy reconsiderando el seguir admirando a mis bellas desde el tejado de casa.

Supongo que a mi padre le va a dar un infarto o muchos, pero si esto vuelve a pasar tendrá que soportarlo.

-Lamento haberte asustado, pero tienes que admitir que eres un blanco fácil, ya sabes aquí sola, indefensa sin nadie más a... ¿Kilómetros?- Me dice y aún está sonriendo lo puedo notar en su voz, porque yo estoy tratando de ver los daños en mi telescopio. Parece ser que todo bien.

-No estoy sola si es que no lo has notado. Vine con un grupo de estudiantes, ya sabe spor parte d ela universidad y todo eso, ellos están por ...- Si creo que estoy sola. Creo que me aleje bastante y me enfrasque tanto en esto que ya se fueron, vaya esa vez si que la hice.

-Asi es, cuando yo llegue aquí no había nadie y déjame decirte que llevo un tiempo aquí- ¿Un tiempo? ¿Ahora debo suponer que es un voyerista?

-¿Me estabas espiando?- Ahora si lo miro a los ojos y vaya que ojos, eso es haber llegado primero a la repartición de los buenos genes.

-Creo que esto se esta volviendo en un discurso de disculpas, pero sinceramente te digo que esa tampoco fue mi intención. Pero a mi favor debo de decir que es bastante cautivante la manera en la que el viento hace bailar tu cabello- Eso es bastante halagador, nadie nunca me había hablado de esa manera.

Creo que nadie me había dicho algo tan lindo acerca de mi cabello. Pero... espera un momento es como si él fuera de otra época o ¿Cuántos años tendrá? Porque no creo que sea más grande que yo tal vez un par más y eso podría ser todo.

-Dices cosas lindas, pero esos cumplidos no cualquiera en estos días los dice, son tan sosos y simples como "te ves bien". No es que quiera romper el momento, pensándolo bien creo que ya lo hice. Bueno mi punto aquí es que te quiero agradecer por el cumplido. Gracias- Y como ya me avergoncé bastante solo trato de quitarme la suciedad de mi pantalón al igual que de mi telescopio.

Él no dice nada por unos segundos, aunque para mí es como una eternidad.

¡Solamente lo está haciendo incomodo!

-Creo que necesitaras un aventón, si gustas te puedo llevar. Juro que no soy un secuestrador- Cuando por fin me habla vuelvo a dar un pequeñísimo brinco que espero no haya percibido.

Pero como puedo fiarme de él, ya saben con todo esto de que no hay que confiar en desconocidos, hay muchas personas malas y todo eso. Y también debo de considerar que no tengo quien me lleve y el sería un salvavidas, porque si me voy caminando hasta casa probablemente llegue al amanecer, mi padre se enfurecería y me mandaría a un convento por el resto de mi miserable vida.

-Sabes en las películas los malos siempre dicen algo parecido ¿Cómo puedo fiarme de ti? - Trato de mantener mi cara de póker, ya saben tratándome de hacerme la dura o una cosa de esas.

Espero funcione

-Sinceramente no tengo una manera de demostrarte que no te hare daño, lo tendrás que averiguar por ti misma. Pero si no ocupas que te lleve a casa, por mí no hay ningún problema- Y saca sus llaves que supongo son de su carro, da unos pasos hacia atrás y se da la vuelta.

Este chico sí que sabe usar la psicología inversa, si es que es eso lo que está haciendo. Pero él tiene razón lo tendré que comprobar por mí misma.

Lo escucho caminando y ya casi no veo su silueta en la oscuridad. ¡Rayos!

No sé si correr y detenerlo o tomar todas mis cosas, pero me decido pro correr y gritar después de ir y venir un poco.

-¡Oye tú, persona que no me ha dicho su nombre ocupo tu ayuda!- ¿No se me pudo haber ocurrido nada más? Bueno creo que funciono, escucho sus pasos cerca; espero sea él.

-Mi nombre es Arwen, mucho gusto. Ya no soy "persona que no me ha dicho su nombre"- Descaradamente me da un guiño cuando está cerca de mí y me ayuda a llevar mis cosas.

Si es bastante vergonzoso y supongo que para variar mis mejillas están todas coloradas.

-Mi nombre es Evolet- Lo digo sintiendo el calor en mi cuello, gracias al cielo que es de noche.

El me conduce a su auto y mete mis cosas en la parte de atrás, nos subimos al automóvil y empieza a dirigirse a la carretera que conduce a la ciudad.

Veamos que resulta de esto, como lo veo podría amanecer amordazada en un lugar desconocido para mí y tal vez un poco drogada o acostada en mi cama lista para ir a la universidad.