Erakion

Un camino y muchas incertidumbres

Llevamos días prisioneros en un carruaje que solo abandonamos para estirar nuestras piernas y hacer necesidades, poco a poco vamos llegando a nuestro destino; mi padre -no sé en qué pensaba- abandonó los límites de Ileha con toda la familia cuando mi hermano y yo solo teníamos 6 años, con el fin de establecer alianzas nuevamente con otros reinos por la posible guerra que vendrá según las revelaciones de los dioses- aunque todos tenemos claro que va a pasar, con o sin visiones -

Mi padre es el mejor amigo del rey de Ileha y un lord muy respetado y rico en el reino. El rey en muchas ocasiones ha ofrecido que sea su mano derecha o caballero, que regrese al reino; pero este, como buen viejo terco, ha rechazado la propuesta diciendo que el trabajo de espionaje y entablar alianzas es mucho más importante, que no cualquiera puede realizar esa labor. Lo único que no está dispuesto a rechazar y es "por el bien de la familia"-debido a que mi hermano y yo somos el terror con respecto a mujeres-, es el ofrecimiento de contraer matrimonio con las dos princesas que no vemos desde que salimos del reino, siempre mi padre regresaba a él sin compañía para exponer los avances obtenidos y retomar su labor; los demás: mi madre, mi hermano, un grupo de guardias y yo, esperábamos en nuestro pequeño hogar que cambiábamos -igual que el reino- de lugar según el sitio donde nos dirigíamos para tratar de hacer más pactos.

Dereck –mi hermano- y yo somos gemelos idénticos, tenemos 21 años, según las personas nos logran diferenciar porque yo tengo cara de ser un dios caído del cielo –que no es del todo cierto- y él de haber salido del mismísimo infierno -lo cual si es cierto-; nuestras personalidades son polos opuestos, solo en cosas puntuales –principalmente en mujeres- somos parecidos. Explico las diferencias: el es mayor, nada romántico, con una arrogancia que podría aplastar ejércitos enteros, la paciencia no es su virtud y le encanta desafiar a las personas, basta con que den una orden para que haga todo lo contrario sin pensar consecuencias; en parte siempre admire eso de él, si quiere hacer algo nada lo detiene; en cambio yo, soy exactamente todo lo contrario, me enamoro fácilmente, mi humildad me ha jugado malas pasadas, suelo tomar órdenes aunque me desagraden y mi aura emite de por sí, la paciencia que hasta a él le falta.

A pesar de todas esas diferencias y que él sea la mayoría de las veces un grano en el culo, somos muy unidos, sabemos todo el uno del otro y nos cubrimos las hazañas cuando lo ameritan, como dice el lema "niega todo hasta el final".

Según la última información que nos dieron, por fin vamos a hacer una parada larga en un pequeño campamento que tienen para nosotros cerca del límite, no hay nada mejor que escuchar eso, estar encerrado aquí durante varios días junto con Dereck me causa pequeños ataques por sus grandes ocurrencias y bromas pesadas.

Después de horas tras recibir dicha información y estar inquieto porque llegara ese momento, el carruaje se detiene y siento un gran alivio, estaba a punto de trepar por las paredes del carruaje, miro a Dereck quien está profundamente dormido -la paz reinaba- y decido bajarme.

Al poner un pie fuera, puedo observar que nos encontramos en un claro rodeado de un gran bosque frondoso, dando a todo el panorama una gran calma y frescura visual, a pesar que todo el perímetro esta resguardado por guardias tanto nuestros como del rey; también en el terreno observo distintas carpas que deben ser los dormitorios de mis padres, mi hermano y el mío, el centro de logística y por último, las carpas dónde se preparan y sirven los banquetes. Una vez observado todo el entorno, agarro mi sombrero, y decido ir donde se encuentra mi padre hablando con distintos guardias, acción que al mismo tiempo se ve frustrada por la aparición de mi hermano bajando del carruaje detrás de mí y refunfuñando que no le avise la llegada.

-Acabamos de llegar Dereck- rodee los ojos y lo encare – no te avisé porque hay que aprovechar los momentos en que estas inerte durmiendo, para disfrutar de la paz y tranquilidad que se respira en la estancia- dije haciendo amagos con las manos y que ría sarcásticamente