House Of Memories

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Para mí, las memorias nos definen, son parte de nosotros y por más que no nos guste, están en todos lados; en cada olor, gusto... ¿Qué seriamos sin nuestras memorias, sin nuestros recuerdos? Estaríamos vacíos, huecos por dentro; no sentiríamos nostalgia, odio, melancolía... tantas otras emociones que desencadenan solo los recuerdos.

Aunque según mi honesta opinión, los recuerdos se nos presentan como una casa en nuestra mente; es más, nuestra mente es una casa. De diferentes tamaño, color, forma y únicas en sus diferentes maneras; como somos nosotros. Dentro de ella hay muchas habitaciones, que nos hacen lo que somos y sobretodo diferencian nuestros pensamientos y emociones de otras personas. Están esas habitaciones que son borrosas y distorsionadas, donde guardamos nuestros recuerdos de la niñez, los atesoramos dentro de nuestra mente; porque esos son unos de los recuerdos más preciados que tendremos, ya que, en esos tiempos éramos niños dulces, inocentes y sin duda no éramos manejados por la sociedad de hoy en día ni por prejuicios u opiniones. Luego están las habitaciones en las cuales solo vamos en nuestros sueños, donde todos los detalles que nos perdemos o hasta nuestros más profundos deseos salen a la luz; es decir, donde nuestra mente se dispersa y es ella sin ningún miramiento o limite. Y como no olvidar, las habitaciones en las cuales pocas veces vamos, donde guardamos las cosas que olvidamos; personas u objetos, momentos o sueños que dejaron de ser importantes o simplemente olvidamos porque siendo sinceros, a veces olvidamos lo que era ser un niño. Después podemos observar una puerta llena de cerraduras a la cual vamos solo para alejarnos: allí guardamos nuestros sueños, pensamientos y deseos que nadie entiende, que nos hacen guardar para uno mismo; algunas personas logran sacar esas cerraduras y entrar para ser ellos mismos, mientras que otros tienen miedo de lo que habrá adentro.

También hay habitaciones en las cuales nunca entramos porque allí se encuentran nuestros miedos, pero a diferencia de la anterior, la puerta está abierta porque estos miedos muchas veces salen para recordarnos que siguen allí y que en algún momento deberíamos enfrentarlos. Otras puertas guardan secretos, anécdotas, risas y llantos; pero hay una puerta que nadie quiere abrir pero siempre se habré en los momentos que menos queremos: los recuerdos que nos marcaron. Esos recuerdos pueden ser dolorosos o felices, pero están ahí y pase lo que pase siempre lo van a estar, porque nos recuerdan quienes somos, hasta donde llegamos y de dónde venimos.

Sin más que decir ¡Bienvenidos a 'House Of Memories'!

FullOfSilence

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