Ni siquiera sé a quién va dirigido esto, ni sé si alguna vez alguien lo leerá. Solo sé que estoy cansada de sentirme vacía, que cada parte de mí grita por sentir algo más. Como si un parte inconsciente en mí ya supiera que necesito más que esto, por lo valgo; o eso quiero creer.
Llegue al momento en el cual veo todo lo que he guardado y encerrado en una caja, en el fondo de mí mente. Cubierta por máscaras, mentiras, excusas y sonrisas. Todas esas cosas que la chica buena siempre dice.
Pero no lo soy, no soy buena. No lo voy a ser.
Pero si caigo en el estereotipo de chica que nunca dice lo que piensa, que se intoxica con sus propios pensamientos reprimidos. Que calla y deja a otros decidir, por ella y sobre cosas que ella hará.
Me siento vacía y sola. Como si nadie más tuviera este vacío en el pecho que no sabe con que rellenar. O lo más importante, con qué rellenarlo.
A veces pienso que reprimir toda emoción para poder sentir el dolor más profunda e intensamente. Porque es lo único que nos indica que estamos vivos, que sentimos algo. No hablo de dolor físico, hablo de dolor emocional.
Habló de ese dolor que quema por dentro, que te deja sin aire. Sin palabras para expresarlo.
Ese dolor que no se va, que no lo podes ignorar porque siempre va a estar ahí.
Pero podes aprender a disfrazarlo, ponerle diferentes nombres: mentiras y excusas.
Nunca se va, es una marca que quema. Que deja cicatrices y que te destroza si lo dejas ganar.
Ese dolor nadie te lo va a quitar, nadie me lo quita. Solo aprendí a guardarlo y dejarlo escondido. Pero a veces no podemos controlar todo.
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House Of Memories
PoetryEste es mi mundo, estos son mis recuerdos. Aclaración: Este relato no es un blog, ni una historia narrada en capítulos; tampoco tendrá una fecha establecida de publicación. Son poemas o relatos poéticos, escritos por mi y de no ser así, pondré a los...
