Primera Sesión

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Me llegó este chico, con una ficha repleta de antecedentes que me mantuvieron alerta desde un principio. Parecía un caso interesante, y complicado de abordar por su aparente indisposición cooperar. Por eso, lo tomé como un reto desde el comienzo.

Lo primero que llamó mi atención al verlo, fue aquel corte de cabello tan particular, que en conjunto con su contextura fina, le hacían tener una apariencia un tanto andrógena... Presuposiciones, pero que no debemos descartar del todo mientras sirvan como hipótesis vagas a considerar en un futuro. Sin embargo, debido a que su vestimenta, la expresión en su rostro y su forma de caminar, no parecían tener ningún toque femenino, mi prejuicio pasó a ser otro... la imagen que este chico proyectaba en su conjunto, era por sobre todo, de excentricidad. Pero no de cualquier tipo. En su estética, se reflejaba cierta presunción, relacionada con la "diferencia" y la alineación social.

Ya se me había informado que se identificaba como un excluido y marginado de su entorno, pero lo más llamativo, era que creía serlo por propia voluntad; no son muchos los que llegan aquí orgullosos de ser o haber sido hikikomoris... Entonces, ¿será aquel estilo estético parte de su rebeldía? ¿Sería una forma de decir, no necesito seguir los clásicos estereotipos sociales instaurados, para ser un "hombre"?... Es probable. Pero si fuera así, la utilidad de su discurso sería más para convencerse a sí mismo que al resto, ya que no parecía tener intenciones en compartir aquel pensamiento.

El chico me veía molesto, desafiante. Ya desde un comienzo me proyectó aquella atmósfera sutilmente hostil... No podía evitar introyectar parte de aquella agresividad.

- Hola - le saludé, intentando a cuestas empatizar con su expresión; tratando de no ser demasiado amigable, pero tampoco indiferente. Quería ver a través de él.

- Hola - respondió con desgana y cierta indiferencia, llevando la vista hacia los costados de la sala. Parecía tener cierto problema con generar contacto visual.

- Ryuunosuke, ¿verdad?

- Ajá... - respondió desinteresadamente, en forma inexpresiva.

- Me comentaron que fuiste transferido porque te rehusaste a conversar con la psicóloga Haruka - le comenté intentando tocar de forma aparentemente casual, uno de los temas más relevantes del análisis.

- Ajá - respondió asintiendo con la cabeza levemente. Parecía ser impenetrable por el momento... pero yo sabía que no existía árbol que no pudiera torcerse.

- ¿Por qué razón crees que ella no te agradaba? - pregunté fingiendo no saber las razones que había dado con anterioridad a otros. Quizás podría responder algo distinto esta vez (¿quién sabe?)...

- Era una mujer - respondió - Odio a las mujeres. En lo posible quiero tenerlas lo más lejos posible.

Lo expresó directamente, sin trabas. Eso me impresionó. Era un tema realmente interesante y digno de análisis. Le iba a dar una respuesta, pero se me adelantó.

- Ni lo sueñe - dijo - Sé lo que debe estar pensando - parecía querer desafiarme. Eso me causó gracia y simpatía, aunque claramente no lo manifesté.

- ¿A qué te refieres? - pregunté.

- De seguro está pensando, ¿a qué se deberá que este chico diga detestar a las mujeres? No hay una razón para eso, pero si la hubiera, claramente no voy a decírsela. Puede imaginar lo que quiera... pero, ¿de qué corte es usted? ¿Le gusta inventar calumnias sin base empírica como al resto de los psicoanalistas, o es que acaso encontró más pasión en el campo de la manipulación y el condicionamiento?

Sesiones con el Psicólogo - Ryuunosuke x Rita (fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora