4

133 12 0
                                    

Han pasado varios días desde nuestra última conversación, aunque no había tomado en cuenta mis comentarios puesto que seguía recibiendo su mirada en cualquier lugar donde me encontrara, ahora no bastaba la suya, sino que además los de toda la escuela, pues el señorito tuvo la más grande idea de sentarse conmigo en el almuerzo y el estar cerca de mí en clases.

- Mi vida, amor mío. ¿Cómo ha estado tu día? Espero y que este bien y más ahora que estoy aquí contigo.

- Te recuerdo que no somos nada como para que me hables de esa forma. - lo volteo a ver seria - Y también no es de tu importancia como me va.

- Claro que me importa, si no fuera así no estaría preguntando bebé.

- Eso ni tú mismo te lo crees, deja de seguirme a cualquier lado al que voy. Es realmente molesto tenerte encima de mi todo el día.

- Me preocupó por ti bomboncito, podría aparecer algún depravador sexual y decidiera atacarte.

-Tu eres ese depravador sexual del que tanto hablas, así que no creo que sea necesario que me cuides de ti mismo.- una vez más decidí tomar mis cosas sin terminar mi almuerzo antes de escuchar su absurda repuesta.-

-Pero yo realmente si quiero estar contigo...

AMOR ÚNICODonde viven las historias. Descúbrelo ahora