«MICAELA» [Michael Jackson Fanfic]

8

—Michelle, ¿podrías acompañarme a mi trabajo? —Julie preguntó repentinamente.

—¿Para qué? —Pregunté extrañada.

—Pues quiero que te midas mis creaciones. Necesito ver cómo se ven ya puestos. —La miré aún más extrañada que nunca. Julie trabaja en la compañías más exitosas de ropa, «Girls secret». Y eso que me pedía era demasiado extraño e ilógico.

—Tienes a bastantes modelos hermosas ahí, ¿por qué no se lo pides a ellas? —Pregunté. Ella se puso nerviosa, lo supe cuando empezó a mirar toda cosa que hubiera en éste cuarto.

—Los hice pensando en ti —La miro alzando una de mis cejas—. ¡Bueno basta! Sólo quiero que vayas, ¿sí?

–Tengo cosas que hacer...

—¿Cosas? Ni siquiera estás trabajando, Michelle —Puso sus manos en forma de jarra y me miró —. Sólo acompañame, por favor.

—Está bien. —Puse mis ojos en blanco. En realidad no tenía ni ganas de ir. Pero bueno, Julie merecía que le ayudara con eso.

Me levanté de la silla en la que estaba sentada, y me fui a dar un baño rápido. Me cambié por lo que primero que vi y me evite la molestia de maquillarme.

—Ya estoy lista. —Julie estaba buscando algo en su bolso, debían ser sus llaves que siempre tenía perdidas. Le escuché decir "No las encuentro". Y me reí porque desde donde estaba las podía ver. Fui hasta ella y me agaché para poder tomarlas. Estaban tiradas en el piso. —Necesitas amarrarlas alrededor de tu cuello para que no se te pierdan. —Le dije y ella río. —Lo digo en serio, Julie. No pierdes la cabeza sólo porque la tienes muy bien pegada. —Su cara cambió radicalmente. Ahora me miraban mal y su risa había desaparecido por completo. Ahora yo me reí.

—No te diré nada sólo porque quiero que me acompañes.

Salimos del departamento después de cerrarlo muy bien. Y nos subimos al coche que Julie tenía.

Prendí la radio para escuchar algo de música en el camino. Pero al instante la volví a apagar cuando escuché el intro de «Billie Jean». Ya habían pasado más de 4 meses y la muerte de Michael aún seguía tan presente como el primer día. No me permitía estar en un mismo lugar donde se estuviera reproduciendo alguna canción de Michael. Me ponía nostálgica, enojada y muchas emociones más.

—Necesitas superarlo. —Julie volvió a prender la radio y yo me crucé de brazos.

Por suerte, cuando se acabó no volví a escuchar más canciones de él. Y llegamos al trabajo de Julie.

Las dos bajamos del coche y caminamos hasta las oficinas de GS. Julie le dijo algo a la recepcionista y ella me miró. Y luego le dijo algo a Julie que no pude escuchar. Me hizo señas de acercarme y así lo hice.

—Ten tu carnet. —La recepcionista me lo tendió y yo lo tomé. ¿Para que me daba ésto? No tenía ni idea.

Julie me hizo señas y la seguí. Llegamos a un ¿vestidor? Pues eso parecía.

—¿Y ahora qué? —Pregunté. Vi como sonrió enormemente y corrió fuera de ahí. No tardó nada cuando regresó con un vestuario y me lo tendió. —¿Me lo pongo?