▪ Prologo ▪

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Marinette es una pequeña niña de una personalidad tierna y humilde, ella jamás conoció a su padre y nunca estuvo interesada en conocerlo. Vive con su madre a las afueras del Reino de él gran Gabriel Agreste.. 

Sabine fue una gran Madre, Crió a su hija como una mujer echa y derecha, era una joven educada, simpática, risueña y servicial,  siempre dispuesta y abierta de brazos hacia lo desconocido.

Su madre la entrenó tanto físicamente como mentalmente si es que algún día algo le llegará a pasar a ella en algún futuro.

Un día el Temible Y corrupto Gabriel Agreste se enteró de una fuerza desconsiderado creciendo en el interior de él bosque más sercano de su reino, en el miedo y temor de ser derrotado como Rey mando a Asesinar a todo ser humano viviente en aquel bosque.

Sabine se adelantó a los planes de Gabriel y como si fuera automático ella y su hija ya estaban llegando al refugio de él bosque. Marinette fue la primera en ingresar al refugio, pero la suerte de su madre no fue la misma.

Una flecha atravesó a Sabine haciendo que está cayera inerte al suelo, un charco de sangre empezó a crecer por el suelo. Con sus últimas fuerzas Sabine susurro algo casi inaudible para los oídos de Marinette.

El asesino de su madre se digno a mostrar su rostro dejando ver sus facciones, sus profundos y penetrantes ojos verdes chispeaban diversión y su cabello oro estaba desordenado. Una sonrisa orgullosa se formó en su rostro para luego retirarse.

— Me vengar... Lo juro— La voz de la chica era apenas un hilo, lágrimas de dolor e irá recorrían sus mejillas. Abrazo el cuerpo inerte de su madre sin importar que sus ropas se marcharán de un color carmín.

Al cabo de varias horas de estar en una posición helada, decidió que era momento de enterrar a su madre, con delicadeza la dejo en un oyó y con ayuda de algunos animales enterraron a su madre.

Paso la mano entre la tierra recién removida y como si fuera magia rosas rojas empezaron a crecer por toda la tumba y en su centro una rosa tan negra como la misma noche.

Nunca conocer a tu padre era doloroso, pero ver a la mujer que te dio la vida caer muerta por salvar a lo más preciado de su vida es una tortura que jamás olvidaría Marinette.

4 años después

Una mujer de cabellos azabache corría por los techos, su vestimenta de Catarina resaltaba su hermosa figura.

Sus saltos eran ágiles y acertados, procuraba de no dar ningún paso infalso. En su hombro colgaba una bolsa de Comida, Dinero y Ropa Nueva.

Sin permiso alguno entró a una casa despojadose de su capa dejando al expuesto sus hermosos orbes celestes Cubierto por un antifaz rojo de motas Negras y su sonrisa carismática.

—Tenga~... Hay comida,  Dinero y Ropa— La azabache le sonrió amablemente a una Muer que vestía de harapos.

Al terminar su trabajo ahí decidió salir para repartir las demás provisiones a cada persona que lo necesitase.

Al final del día su transformación acabo, al recorrer el perímetro de él castillo Agreste un cartel en eapecial llamo su atención.

❝ Se requiere;
Una mujer que sepa Actuar como mujer de Casa, y como requisito extra se necesita suma discreción.
Será una paga entregada de forma mensual y se darán cuidados básicos como alojarse en el castillo hasta nuevo aviso
Rey Agreste.❞

La misteriosa mujer arrancó el cartel y corrió a la entrada de él castillo esperando a que las puertas sean abiertas.

A la mañana siguiente

Mi sirvienta de doble filo [Miraculous Ladybug] [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora