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La luna estaba apuntó de llegar a su punto máximo, mostraba su hermosura desprendiendo rayos de luz lunar de manera imperiosa.

Marinette estaba haciendo la cena de sus mayores, sus moviéndose ágiles con el cuchillo dejaba a los demás cocineros algo helados por la forma letal de él movimiento del cuchillo. Pero estaban maravillados con su gran habilidad y naturalidad al cocinar.

Cuando su trabajo estuvo echo entró al comedor real con los platos de comida, dejó el plato a los dos hombres y esta se quedó parada en una esquina esperando alguna que otra orden.

La conversación entre Padre e Hijo empezó, ambos estuvieron discutiendo el tema de Ladybug, vos sabían que aquella ladrona era la hija de la mujer que habían asesinado años atrás, y que buscaba una rotunda venganza pero la pregunta era ¿Cuando la aria?.

Al estar divagando entre sus pensamientos Gabriel apenas pudo notar el desánimo de su empleada.

—¿Señorita?  ¿Sucede algo? —

— N-no señor.. Solo tengo un poco de sueño, si me disculpa iré a lavar los platos sucios — Marinette tomó los platos sucios y los limpio con delicadeza, al sacarlos y dejarlos en su lugar volvió al comedor para esperar más órdenes

— Criada— Marinette enseguida supo que era el Príncipe Adrien, su voz era reconocí le a kilómetros.- Mi padre va a hablar contigo, te necesita en su despacho-.al decir su mensaje simplemente se fue.

.— Mmmm...— La Azabache solo asintió, sacudió un poco su vestido y por último fue a despacho de su superior, al llegar todo la puerta y sólo escucho "Pase" desde adentro. Cuando ingresó al cuarto de paredes frías noto a Gabriel con un semblante frió y monótono.

—Señorita.. Tome asiento —No invito a que se sentará. Fue una orden directa y precisa.

Marinette trago en seco, pensaba que todo estaba por acabar, ¿Como la habían descubierto tan fácilmente? Se sentí en la silla tratando de calmar su nervios.

.—Sabe leer? —

— Si—

—¿Escribir?—

— Si—

—¿ A ido a una escuela?—

— No —

— ¿Y como sabe todo esto?—

— Mi difunta madre me tenía tutores en mi antigua aldea la cual fue destruida por fuego de las aldeas del sur— Puso sus manos encima de sus piernas. Obvio que era una mentira, su difunta madre le había enseñado todo.

— Oh, siento mencionar a su madre—. Aclaro su garganta.—desde mañana ira a el instituto con mi hijo—

Marinette casi se atraganta ella mima al escucharlo, solo pudo sonreír sin evitar nada— Como desee mi señor— Sonrió esforzadamente.

— Bien, solo tendria que ser su tutora, mantenerlo al margen con sus evaluaciones. Debe de entender que es la educación de mí hijo y no la suya. Debe asegurarse de que llegue sano y se valla sano. Evite sus escapadas de las clases y que mantenga contacto con mujerzuelas de esa escuela—

—Si mi Rey—Asintió varias veces asimilando la información.

—Bien.. Se puede ir...—

—Con permiso—Marinette se levantó y salió de ahí haciendo muecas de Disgusto. - Tengo que terminar ahora, sería una total tortura-. La chica llegó echa rayo a su cuarto y cerro la puerta detrás de ella, mantuvo su sonrisa mire y se froto las manos.

— Tikki...  ¿Estas ahí? —Una criatura rojiza de una mota negra en su frente apareció enfrente de ella con una tierna sonrisa.

—¡Buenas noches Marí!¿ Robaremos dinero para pobres?— La criatura ya estaba acostumbrada a que su portadora robara por el bien mayor.

—No, mejor.. Acabaremos hoy mismo con el tiránismo de Gabriel —Hablo con orgullo Marinette.

— Tendrás tu venganza... Bueno.. Es tu decisión..— La pequeña amiga de Marinette ya sabia cual seria el final de esta pareja dispareja.

— Sip~... Bien.. ¡Tikki puntos fuera! —Una luz roja  cubrió el cuerpo de Marinette, sus orbes Celestes se cubrieron por el rojizo antifaz, su vestimenta de ladrona la hacia más centrada en su papel.

Ladybug escaló por afuera del Castillo para luego colarse por una ventana.

—Veamos lo que tenemos aquí— Dijo voz cantarina, miro al Pacífico rubio dormido a unos cuantos metros de ella. Ladybug se lanzó encima de el y se sentó ahí poniéndole una daga en el cuello.

—¿Me recuerdas? — Hablo rápidamente sintiendo el odio empezar a tomar el control de su cuerpo.

— ¡¿ah?! —Adrien despertó de golpe con aquel brusco y repentino acto de su opuesta.

— ¡Sonríe! ¡Será la última vez que lo agas!—. Ladybug estaba por enterrar la daga en el centro de él pecho del rubio pero este empezó a forcejear contra ella evitándole el paso a la daga.

La daga estaba rozando el pecho de el chico, un poco más y lo lograba. Las Voces de más guardias se hacedcarin alertandola,.

—Veo que será para otra ocasión, no te agas ilusiones que tu muerte queda pendiente. —Ladybug salgo por la ventana perdiéndose de la vista de él chico quien estaba con el corazón en la mano.

Marinette estaba echa furia, si tan solo no hubiera hablado tanto si objetivo se hubiera cumplido.

A la mañana siguiente

Marinette vistió con el uniforme del Instituto de él Rubio, esta cargaba dos mochilas y dos meriendas para ella y para Adrien.

Iban camino a su objetivo,  Marinette se encontraba algo fácil de irritar por la simple razón de no haber logrado asesinar a su compañero. En cambio Adrien estaba en las nubes tratando de unir cada dato que conocía de la misteriosa hija de la mujer que había muerto gracias a el.
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Capítulo Editado: ✔✔

Mi sirvienta de doble filo [Miraculous Ladybug] [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora