Mercurio el Otro Lado de la Chica ~

Capítulo 1: Mañana de color Rosa

Los ojos de Hana se abrieron lentamente de par en par. Estos observaban a través de la ventana como el Señor Sol se levantaba y brillaba intensamente sobre el horizonte, marcando la llegada de un nuevo día.

La joven chica se volteo hacia su mesita de luz para ver su reloj, eran las 06:30 Tenía tiempo perfecto para llegar al Instituto en hora.

Así que con pereza se desperezó, estiró sus brazos y bostezó profundamente.

- Este es un nuevo día. - Susurro la chica con voz soñolienta.

Hana era una chica de estatura media, más o menos 1.69 De altura, nada mal para una joven de 17 Años. Tenía un largo cabello de color azul claro y unos ojos celestes/rosas, era una chica muy bonita, pero no tenía suerte ni prisa en esas cosas del amor.

Aunque... El amor sí había llegado a su vida, él era Oliver, un chico apenas unos centímetros más grande que ella, tenía un lindo cabello castaño, no resaltaba mucho entre los demás chicos de la clase de Hana, pero para ella era especial, serían sus ojos, o su sonrisa, ella no lo sabía, pero le gustaba de una manera u otra, total son cosas del amor, ¿Verdad?

Pero bueno, que más da. Con cansancio se arrastró hasta el baño, dónde cepilló sus dientes, mojó su cara y se vio al espejo con esperanza, hoy tenía una prueba, y se había matado estudiando toda la noche anterior para esto, era una de las pruebas finales, por lo que debía esforzarse mucho si quería pasarlo con buenas notas.

No sé si ya lo he mencionado, pero Hana tenía excelentes notas en el Instituto y no era una "Nerd". Este era su último año en el Instituto, por lo que quería dar lo mejor de sí.

Hizo el mismo recorrido del baño a su habitación, dónde se vistió con su uniforme, una falda de cuadros, medias negras hasta las rodillas, zapatos marrones, una camisa blanca y arriba un buzo de algodón fino de color azul.

Tomó entre sus manos su mochila, la cual tenía una figura de un Gatito colgando de uno de los cierres y bajo a la cocina. A pesar de no ser mayor de edad, Hana vivía sola en un pequeño apartamento, sus Padres se lo habían pagado y se mantenía con la Beca y el dinero que le daban cada semana, claro, los Padres pagaban la Luz, Agua y demás.

Abrió la heladera y miró de arriba hacia abajo, y sacó una pequeña cajita de Leche Rosa, Sabor Frutilla.

- Es la última, debo comprar más - Dijo Hana con algo de tristeza. - Pero bueno, lo más importante ahora es la prueba.

Tomó dos rebanadas de Pan de molde y los puso en la tostadora, se sentó en la mesa y se puso a repasar para la prueba, la emocionaba realmente el poder graduarse por fin.

El tiempo se pasó realmente rápido, antes de poder darse cuenta, ya eran 07:30 Así que tomo sus cosas y salió de su apartamento para dirigirse en bicicleta al Instituto.

Su cabello de color azul danzaba en el aire gracias a las suaves brisas que recorrían en camino junto a ella hasta el Instituto.

- ¿Cómo es posible que esté tan nerviosa? - Pensaba Hana mientras miraba sus manos temblar sobre los mangos de la bicicleta.

Luego de un corto tiempo, Hana llegó al Instituto, sin dejar de pensar en la prueba por un momento caminó hacia el aparcamiento especial de estudiantes, donde dejó su bicicleta junto a la demás y la guardó con su candado en forma de corazón, había que prevenir siempre.

Finalizado el guardado de su bicicleta, Hana se dirigió hacia la entrada del Instituto. El Instituto Aroma Flor era un gran Colegio de ya unos cuantos años, la mayoría de los salones estaban pintados de un azul marino y los baños se diferenciaban por un pequeño tono rosa en la puerta del baño de chicas.