Capitulo 13
- ¿Qué haces aquí? -tartamudee. Estaba tan guapo.
- Me tome la molestia de hacerme un café -se dirigió lentamente al café tras de mí.
- ¿Qué haces aquí?
- Sé que debí usar la puerta, pero sabía que tal vez no ibas a abrirme ¿o sí? -tenía ganas de abrazarlo, de llorar. No entiendo porque me gusta, él no es lindo conmigo, él no es atento, él es grosero. Miró toda la habitación y tomo los pendientes del tocador, los que él me había regalado-. Te ves hermosa con estos...-se acercó a mí. Me hizo el cabello hacia atrás y me coloco el primer pendiente. Acaricio mi nuca. Oh...cerré los ojos y suspiré. Hizo el mismo procedimiento del otro lado. Sentí que deshacía el nudo de mi toalla, abrí los ojos y lo miré, veía lujuria, pasión, deseo. Me mordí el labio. No estaba en mis 5 sentidos, no podía detenerlo, ahora podía hacer de mi lo que quisiera-. ¿Por qué te fuiste? -susurró-, solo pensaste en ti...
- Soy una puta, las putas no se quedan
- No. No. No. No, entendiste mal...
- ¿entendí mal? ¿seguro?
- _____ perdóname, por favor. Soy un completo idiota, no sé porque, yo solo.
- Te perdono. Ahora vete -apunte a la puerta. Vete porque estoy segura que llorare como una desquiciada y eres la última persona que quiero que me vea. Pensé.
- No, no así. Quiero que sea como antes...
- ¿para qué? ¿te sentías hombre tratándome como estúpida? ¿te costó mucho venir? Vamos, dime... ¿Cuánto te pago Liam para que vinieras a pedirme perdón y convencerme de regresar?
- No...
- Porque eso quieres, quieres que regrese para que me acueste con todos y haga tu trabajo.
- _____, por favor, no estas escuchando
- No necesito...
- ¡cállate! ¡basta! ¡quiero que regreses porque te necesito! ¡quiero estar contigo! -se acercó más a mí-. Por favor... -vamos _____, te mueres por volver, por volver a sentirte como en un film clandestino. Por volver a sentir adrenalina, por ser descubierta, por sentirme importante. Por estar con él. Pero no, tengo que hacerme del rogar aunque sea un poquito.
- ¿tienes hambre? -frunció el ceño.
- ¿Qué?
- Ven...-le extendí la mano. La tomo enseguida y lo lleve hasta la cocina. Le indique que se sentará, mientras yo ponía la cafetera-. Hablemos
- Yo...no sé qué decirte. Te lo juro que prepare un discurso, pero ahora no me acuerdo de nada, me quede en blanco. Pero tengo un motivo, hay una razón, por la cual eh sido así contigo desde siempre
- ¿La hay? -me senté en la encimera. Me sentía poderosa, en toalla, semidesnuda, para él. Se aclaró la garganta
- Si...pero no voy a decírtela
- ¿Por qué? -¿enserio había una razón? ¿sería tan buena como para pasar por alto todas sus groserías? La cafetera pitó. Me baje de la encimera con cuidado. Y puse dos tazas, en la mía té y en la de él café. Seguramente el que está en mi habitación ya está frío-. ¿Cómo sabias donde vivo? -nadie lo sabía. Ni Liam.
- Ser un maniático, tiene sus ventajas
- Aja...-sonreí-. Buscaste el nombre de mi amiga en la base de datos
- Yo no sé cómo se apellida Lorraine -Mierda. ¿entonces como me encontró?-. No te mates pensando cómo te encontré. Ahora dime ¿volverás?
- Tengo unas cuantas objeciones
- ¿Cuáles?
- Quiero doble sueldo -alzo las cejas-. Quiero que me agradezcas cuando salve tu trasero -alzo un poco más las cejas-. Quiero que me corrijas cuando haga algo mal -iba a hablar, pero le interrumpí-, pero sobre todo quiero que me respetes, soy una dama, no una cualquiera. Y, una cosa más...nada de moteles. Hotel, aunque sea el más barato
- Bien
- ¿enserio?
- Si
- Ahora ¿Por qué eso de moteles? ¿no eres muy rico acaso? -río.
- Nena, yo podría comprar todos los hoteles que quisiera -blanquee los ojos. Le entregue su café y me senté a un lado-. Debemos usar moteles para no dejar huella donde estuvimos ¿entiendes? No podemos usar tarjetas -ahora todo tiene sentido. El teléfono comenzó sonar, mierda, eso de traer toalla no es buena idea. Me levante y tome el alámbrico que está en la pared.
- ¿Hola? Mmm...no. Estaba por dormirme, si estoy bien, gracias -Louis me miraba sin perder detalle-. ¿Mañana? Tal vez. Trabajo todo el día Zayn, lo sabes. Yo te llamo. Si...yo también, yo también. Bye -colgué.
- Así que tengo que tomar ficha si quiero salir contigo ¿verdad? -hice una mueca.
- ¿vamos a la habitación? -sonrió-. Para estar más cómodos. Tengo que cambiarme -aclaré. Subí de ladito, no quiero enseñar más de la cuenta. Aunque ¿eso que importaba? Él ya me había visto-. ¿Cómo hiciste para venir a Kansas? Se supone que no podrías pasar
- Las personas como yo podemos hacer lo que se nos venga en gana
- No siempre -aunque dadas las circunstancias, debo admitir que casi siempre-. ¿No pusiste en peligro a Niall?
- Sí. Pero él está bien. Es demasiado inteligente
- ¿han hablado con él? -negó.
- No podemos. Se supone que trabaja para Wells, un mal nacido hijo de puta que...-cerró los puños y pude ver su odio ¿Wells? Qué coincidencia-, que tengo como prioridad destruir, aparte de Miller
- Ellos te hicieron algo -ni siquiera era pregunta. Por la forma en la que hablaba de ellos. Sospecho que no es un asunto de negocios, puede ser personal. No me atrevo a preguntar. No quiero que él viejo Louis vuelva.
- Niall fue y les dijo pestes de mí y de mi padre, como si fuera un "empleado inconforme" ya sabes, para parecer rencoroso y hacerse de su lado. Afortunadamente todo salió conforme lo esperado. Para ellos él está de su lado, ahora él trabaja para ellos. Supongo que algo les salió mal y al primero en culpar fue a Niall, por ser el nuevo. Fue entonces cuando nos llamó, al siguiente día que te recogimos. Las cosas se pusieron graves, su vida está en un hilo, no puede salir, no puede comunicarse con nadie. Ellos le exigieron que nos delatara, incluso estoy seguro que lo torturaron los muy cabrones. Afortunadamente él nos delato con un asunto minúsculo, nada importante...
- ¿Cómo sabes que de verdad está de tu lado?
- Solo lo sé. Espera que lo veas y lo sabrás enseguida -Niall, me lo había imaginado un millón de veces, pero no. Podía ser alto, chaparro, rubio, moreno, no lo sé. Podría ser guapísimo como ellos. Pareciera que se ponen de acuerdo para ser hermosos ytrabajar juntos. Si no eres guapo, sorry, no puedes trabajar aquí. Que estúpida, sonreí ante mi pensamiento.
Le ofrecí quedarse aquí, pero no. Se fue, dijo que mañana vendría para llevarme. ¿Ahora que le diré a Lorraine? ¿A Zayn? Debí de hacer sufrir un poco a Louis. Pero como él dijo, siempre tiene lo que quiere. Venía con la idea de llevarme y lo hará. Empaque mis cosas nuevamente, las nuevas y las viejas que había dejado aquí anteriormente.
En la mañana ya lo tenía fuera de casa, recargado en su auto. Con unas Ray-Ban, duchado, fresco, hermoso. Deje una nota en la habitación de Lorraine diciéndole la verdad. Ya le había contado todo, no tiene caso seguir mintiéndole. Baje las maletas, en cuanto las vio, me ayudo a subirlas. Me sonreía, me sonreía muchísimo. Varias veces me mordí la lengua para no suspirar. Y es que dios... ¡parezco niña! No debo pensar en él más que como un compañero de trabajo, como un amigo y se me hace mucho. Tal vez solo compañero.
Escuche un motor. Fruncí el ceño, oh no, Zayn...
