Respiró hondo y miró al juez.
-Señoría, solicito la sentencia máxima para Jack Flickerson. Este hombre planeo el asesinato de su esposa.-
Un año antes, Jack Filckerson había tenido un problema con su esposa. Ella quería el divorcio. Eso significaba dividir sus bienes... pero, ¿Y si su esposa muriese?
Después de concluir, regresó a la mesa de fiscalía junto a Angela, escuchando la triste letanía de parte de su abogado defensor.
-¿Hay algo que quiera decir antes de que el tribunal dicte sentencia?.- Le preguntó el juez a Jack.
-Lo siento, lo siento mucho. Espero que alguna vez me perdones Alicia, te amo.-
Se levantaron todos al oír la sentencia.
-Por la presente le condeno diez años por intento de asesinato, seguidos de dos años de libertad vigilada.-
Angela se sintió aliviada y abrazó a su amigo, Rod.
(...)
-¿Estás bien?.- Preguntó Nicholle brindándole la mano a el moreno.
-Gracias por salvarme.-
-No le logré disparar, alguien me empujó por detrás. Lo deje ir.- Contestó Nicholle recargándose en su coche.
-Está bien, Nicholle. No te preocupes, ya lo encontraremos.- Sonrió Zayn.
-Eso espero.-
Su madre la sermoneaba mientras caminaba a la cocina. Su cabello se había vuelto en un nudo.
-No te dejaré salir, Cinthya.-
-Pero mamá.- Bufó.
-Pero nada, muchachita. Lava los platos cuando termines, estaré en mi cuarto.- Sentenció Jessica, empezando a subir, con esfuerzo, los peldaños de madera.
Cinthya lavaba al son de la música cuando un carro se estacionó afuera de su casa.
Diablos. Pensó.
-Mamá, ¿Estás esperando a alguien?.- Gritó Cinthya inspeccionando el carro afuera de su casa.
-No, cariño.- Cinthya tragó saliva y se encerró en el baño.
Tenía que guardar la calma, no emitir ningún sonido. Su cabeza daba vueltas, poco a poco empezó a temblar.
Alguien rompió la ventana. Soltó un grito que se confundió con el de su madre.
-No, no, no.- Gritó y dio unos brinquitos en el baño a causa de la desesperación.
Agarró el celular y marcó el número de Zayn, necesitaba ayuda.
-Diga.-
-Zayn.- Sollozó Cinthya.- Ayúdame, están en mi casa.-
En la otra linea se podía apreciar la respiración agitada de Zayn.
-Guarda la calma.-
-¿QUÉ DIABLOS CREES QUE HAGO?.- Gritó Cinthya y pronto se tapó la boca.
-Calma, encierrate en algún lugar.-
-Ya.-
-Espera a que venga la policía, no te muevas.-
-Pero ven ra...- La llamada se cortó al momento en que le teléfono de Cinthya se le agotó la batería.