¿Recuerdas?

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Acabo de leer otra vez todas y cada una de las cartas que te hago, y formado un mar de lágrimas. De tanto escribirte me he quedado con el abecedario vacío, sólo me queda mirarte de nuevo para recargar frases y para describirte. Espera un momento…
¿Recuerdas el fuego que había en nuestra niñez? A veces lo apagaba con sonrisas y otras veces jugando a la comba, éramos felices, jugábamos a caernos y de tanto hacerlo ahora estamos aquí. Pero tú eres de esas personas que vemos tocada pero jamás hundida ¿me entiendes verdad? Recuerda que a pesar de que el abismo te lleve al infierno, tú no te mereces estar al ras del suelo. Muchas veces me pregunto porque ponen de Patrimonio Nacional a ciudades o obras, cuando deberían mirar tu sonrisa. Te prometo que me quedaría a vivir ahí. Cuando sonríes las mariposas ahora las siento en los ojos, dicen por ahí que la mirada expresa más que nada, porque de ahí sale toda una obra y una historia, por eso está conectada a la sonrisa. No quiero equivocarme al contar cuantas veces he sonreído cuando mi madre me preguntaba sobre ti y tampoco miento cuando te digo que eres un lienzo en blanco en el que cada día escribo una historia. De ilusiones también se viven, o eso dicen los cuentos antiguos. Me cuesta escribir y nunca antes me había pasado esto ¿Qué me pasa si antes era pensar en ti y estar saltando letra en letra? El tiempo cambia a las personas o quizá somos nosotrxs que cambiamos al tiempo. Si querer es poder, ¿por qué no te tengo? Sé que los verbos nunca van a estar tan juntos como lo está mi corazón de tú sonrisa, pero ayúdame. Ayúdame porque he entrado en otro mundo y no sé lo que me espera, quiero caerme sólo para que tú me levantes, recuerdo cuando sentía que el tiempo se me iba, pero desde que te quiero de ésta forma sé lo que es que acabes conmigo con tan solo reírte. Me destruiste, me amarraste a tu alma, y ahora no hay tormenta que me separe de ti. Te diría que si quieres te bajo la luna e incluso las estrellas, pero eso ya está muy pillado por los locos enamorados ¿no crees? Aunque yo soy una de esas sé que me gusta lo nuevo, lo que me hace ir a por ti despacito pero con buena letra. Si busco un punto de partido siempre buscaré en tus hoyuelos, o quizá en tus pies. Dicen que cuando quieres a alguien todo tiene un lado bueno, por eso elijo tus pies para caminar, con frenos o sin ellos, porque tus pies a día de hoy me han enseñado a caminar por mi sóla. Ya es hora de decirte esto: voy a cambiar todas y cada una de las respuestas para que la solución sólo seas tú. Esto te lo han dicho muchas veces pero te prometo que nadie va  a hablar a la vida como te hablo yo a ti. Estoy teñida de amor, mírame por favor, mírame y mira mi locura, mira tú reflejo en mi mirada. Voy a ir terminado pero te prometo que iré en tú busca otro día más.

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