Romeo (Taste the Fever)

Introducción

En la oscuridad de un callejón, su mano recorre mi rostro lentamente... baja hasta tocar mi cuello... instintivamente cierro los ojos, su mano produce en mí corrientes eléctricas... sin saber qué es lo que está pasándome, una leve sonrisa se dibuja en mi boca...

-Romeo...- susurro con mi voz entrecortada...

Muerde mi cuello de nuevo... el placer se incrementa mientras él bebe de mi sangre... esa corriente eléctrica que recorre mis venas, mi cuerpo... que nos lleva a los dos al éxtasis...

Aún agitados... después de llegar al orgasmo, nos quedamos viendo fijamente... me sonríe... esos labios que tanto había añorado, ahora dibujan una sonrisa coqueta, que me hace estremecer...

-Así que Hyung Joon...- me dice mientras acaricia mi rostro... sonrío...
-Si... ¿y tú?...- ha pasado tanto tiempo, que debe haber cambiado de nuevo su identidad...
-Jung Min, Park Jung Min...- muerdo mi labio inferior... me he quedado observando sus labios...

Al moverlos para decir su nombre, mi vista bajó hacia su cuello... él acaba de morderme, aún siento mi sangre arder... pero la ansiedad empieza a apoderarse de mí...

Lo atraigo hacia mí... ahora soy yo quien lame su cuello... el ritual que tantas veces repetimos... desde la primera vez que él me convirtió... escucho como gruñe anticipándose a lo que sigue... doy un pequeño beso antes de morderlo... de sentir ese exquisito sabor en mi boca...

Me abrazo fuerte a él... mi cuerpo sigue ardiendo... el sabor de su sangre inunda mi boca... mis manos sobre sus hombros... sus manos acariciando mi espalda suavemente mientras yo sacio la sed...

Me separo un poco agitado... limpio mi boca con una de mis manos... me ve a los ojos... acaricia mi rostro...me sonríe tiernamente...

-Te encontré... - susurra mientras limpia el rastro de sangre de la comisura de mis labios...
-¿Por qué tardaste tanto Romeo?...- paso mi lengua por mis labios para terminar de limpiar... sigue viéndome fijamente...

-Nhhn... ¿porqué siempre haces eso?... bebé, sabes que solo me provocas...- gruñe atrayéndome hacia él... ahora es él quien pasa su lengua por mis labios...- rayos!...- sonrío al escucharlo desesperado...- ha sido demasiado tiempo... demasiado...- me abraza fuerte y esconde su rostro en mi cuello... está intentando controlarse...

Su respiración se ha agitado... puedo sentir su aliento sobre mi cuello... un pequeño temblor en sus manos sobre mi espalda... por momentos me acaricia queriendo bajar sus manos de nuevo hacia mis glúteos pero se detiene... respira hondo... se separa...

Se me queda viendo fijamente... aprieta los labios...

-¿Dónde está tu casa?... Tenemos que ir ahí... pronto empezará los efectos en tu cuerpo bebé...- sonrío mientras él baja hasta mis tobillos para levantar mi ropa interior y mis pantalones...

-Es un pequeño departamento cerca de donde me encontraste... – está abrochando mis pantalones de mezclilla...

-Bien... está más cerca de mi casa... iremos ahí mientras pasa lo peor... ¿de acuerdo?...- vuelve acariciar mi rostro...

-Está bien...- asiento con la cabeza... pero el calor no ha desaparecido... comienza a hacerse insoportable... todo empieza a darme vueltas...

Los ojos empiezan a cerrárseme... mi respiración se acelera... un fuerte dolor de huesos comienza a recorrer mi cuerpo... empiezo a debilitarme, y siento que las piernas me fallan... pero sus manos me sujetan justo a tiempo para no caer al piso...

Me carga entre sus brazos... me le quedo viendo al rostro... observándolo detenidamente... quiero volver a recordar cada detalle de él... siento la brisa de la noche sobre mi rostro... su cabello se mueve con el viento... estoy muy débil para voltear a ver, pero estoy seguro que está saltando por los techos de los edificios...

Con algunas indicaciones logramos llegar a mi pequeño departamento... me recuesta en mi cama... estoy sudando... lo escucho abrir la llave de la regadera... regresa a mí para desvestirme, yo solo me dejo hacer...

-Tranquilo bebé... pronto pasará...- lo escucho decirme mientras el agua fría cae sobre mi cuerpo...

-Lo sé... lo sé...- murmuro...

Es la segunda vez que paso por esto... lo sé... mi cuerpo reacciona a su sangre... pero en cuanto la temperatura baje, todo volverá a ser como antes... como cuando estábamos juntos hace 100 años...

Cerré los ojos y me dejé caer en un profundo sueño...