Romeo (Taste the Fever)

Epilogo -Devil-

-Devil-

La luna brilla intensamente. He buscado durante dos días, un dulce olor, muy parecido al de mi primo, Hyung Joon me ha traído a éste lugar. Un pequeño hotel a las afueras de la ciudad.

Debo encontrar a Romeo, se lo he prometido a Joon. Sé que su hermano debe estar cerca, sino es Romeo, entonces está con Teo; pero estoy seguro que a mi primo le encantará tenerlo de regreso.

Una ventana está abierta, entro al pasillo del hotel, sigo el olor. De pronto se hace más intenso, estoy seguro que se está acercando. Me detengo por completo al escuchar pasos, alguien está corriendo.

Puedo sentir a Romeo cerca. Observo al final del pasillo y veo a ese chico de cabello rubio, el hermano de Hyung Joon corriendo hacia mi dirección. No me ha visto, estoy cubriéndome entre las sombras.

Justo cuando pasa frente a mí, estiro mi brazo y lo detengo elevándolo del suelo.

-Aaaah!!!...- grita asustado.

-Hola...- le sonrío.

Lo he sujetado de la cintura, lo tengo frente a mí, separado del suelo como si fuera un niño. Nuestros rostros están muy cerca, está sorprendido. Por un momento no dice nada, solo observa fijamente mis ojos.

Más allá de éste muro, es otro muro

¿Cuánto tiempo más hasta que pueda conocerte?

¿Está permitido para alguien como yo?

Para amar a otro

Pasando por encima de todos mis pecados

No tengo ninguna intención de hacerte daño

Rayos! ese olor me está matando. No puedo evitarlo, acerco mi rostro al suyo. Rozo mi mejilla con la suya y olfateo su cuello.

-¡Oye! ¿Qué haces?!...- golpea mi pecho para hacer que me aleje.

-Tranquilo, solo estoy olfateando. Hueles delicioso.

Su rostro se pone pálido, hace una mueca de desagrado. Empieza a mover sus piernas intentando patearme.

-¡Eres un pervertido demente!

Oh rayos! No me queda más remedio que echarlo sobre mi hombro antes de que pueda escaparse. Camino de regreso por el pasillo, necesito encontrar a Romeo.

-Parece que se te escapó algo...- le digo en cuanto aparece por el pasillo

-¿Quién eres?-

-¡Suéltame! ¿Qué crees que haces?...- Ki Bum comienza a golpear mi espalda

-¡Oye! No golpees tan fuerte, agradece que he sido yo quien te ha detenido...- le digo mientras lo pongo sobre sus pies en el piso pero sin dejar de sostenerlo por la cintura...- Hola, tú debes ser Ki Bum... – le sonrío acercándome a su rostro

-¡Suéltame!...- su rostro está rojo por completo, me toma desprevenido y patea mi espinilla

-¡Aush! ¡Vaya! ¡Eres un poco agresivo!...- por poco logra salir corriendo, me encanta lo difícil que es, lo sujeto de la cintura y vuelvo a cargarlo bajo el brazo.

Por favor, déjame saber tus esperanzas

Todo, todo

Aún así, yo quiero vivir para ti

Ah!, pero yo soy un demonio

No quiero dañar tu pureza

Pero no puedo contenerme más