Capitulo 4: Modo Operandi.

40 0 1
                                    

Bente se puso en estado ''No quiero mover mi emplumado traste del sillon'' cuando le dije que le tocaba la operacion hoy, y honestamente, yo tambien sufria de flojera severa este dia. El vecindario parece tranquilo y hace un poco de frio, un dia perfecto para tomar Te. Bueh, tampoco hay que estar tan comodos, seguimos en estado de guerra. Fidel ya no estaba en nuestro arbol pero dejo una nota que indicaba que se habia ido por la cañeria que hay en nuestra casa, pero abrio una ventana que hay en la cocina para confundirme aun mas. La jugada DestruyeMentes de Fidel fue derrotada porque la puerta estaba abierta.

Este tipo me estresa y mucho. No termino de entender si se fue por la cañeria, por la ventana, por la puerta, si esta vivo o si quizas existe. 

Uff, me altera. Aunque eso no es lo importante del dia de hoy. Salimos de nuestro arbol actuando de forma en la que Bente pareciera herido y enfermo. Yo no sabia que a Bente se le diera tan mal la actuacion. Mas que debilitado pareceria haber sido atacado por su propia autoestima o parecido. Como paso antes, en la primera cuadra no nos topamos con nadie, solo cantaban los bellos animalitos que viven en los tejados. El caso cambio en la segunda, donde estaban los militares irrespetuosos. Ellos nos miraban de manera divertida y macabra, como si supieran lo que iba a pasar (O lo que querian que pase).

Ya ibamos media cuadra cuando Bente les dijo con voz enferma sobreactuada.

- ¿P-pop-pppor...qqq-q-qqu-...q...que? -  ...No puedo poner suficientes ''P'' y ''Q'' para demostrar lo mal actor que es Bente.

Los salvajes armados se miraron los unos a los otros, un par de risas por lo bajo y insultos. Empezaron un tireto por encima de nuestras cabezas. era un obvio amague, pero en el momento uno no se lo plantea mucho. Casi que emprendemos vuelo de tanto correr, ya no sentiamos las patas cuando llegamos al arbusto de Rugus.

Estuve a una pluma de insultar a Bente como nunca antes lo hubiera hecho por casi haber terminado nuestra historia. Parece ser que el doctor sintio mi ira inminente asi que, despues de darle un chupetin a Bente, comento.

-¡¿Los provocaron?! Hoy podrian haber servido como alimento para gusanos. Es obvio que no es algo inteligente jugar con fuego. Mas les vale ser cautelosos si es que vuelven a pasar por esta cuadra. 

Bente mordio el chupetin muy fuerte dando a entender que estaba nervioso.

Mi cerebro no estaba apto para dar una respuesta, parece ser que Bente mantuvo silencio para no tener que verselas conmigo. Es la primera vez que lo veo asustado por mi presencia, y no fue una linda sensacion. Honestamente, no estaba enojada con el por haber provocado semejante ataque, si no que mas bien estaba asustada. Primero estan todos, y despues estoy yo, esa es mi filosofia.

-Mhs...Rugus, te dimos tiempo suficiente para conseguir los elementos para la operacion. ¿Que tal si la empezamos ya? Es mejor sacarnos este tema de encima. 

El doctor me respondio.

-Pirin, tengo que admitirte algo que no es para que te enojes, por supuesto, pero me sentia un poco culpable. En este estado de guerra, era muy obvio que ya iba a tener utiles para coser una herida. No es que sean muchos, pero definitivamente van a servir. Solo hay un problema... -En este punto, Rugus se pone nervioso- No tengo ningun tipo de sedante, ni siquiera formol, ya lo use en otro paciente que perdio un brazo. Casualmente era un militar y, entre muchas comillas, ''enemigo'' de la paz, que me pidio ayuda de una forma muy amistosa y relajada. Por eso les pedi a ustedes que tardaran en venir. Arriesgandome a que Bente adquiriera alguna infeccion por la herida, por que, sin ningun sedante, Bente sufriria lo inimaginable y yo necesitaba ese tiempo para poder conseguir algo que duerma a Bente y asi poder operarlo con exito. Aun asi parece ser que el plan que le di hizo efecto, no veo que este sufriendo ni nada por el estilo.  -le pide a Bente que baje la cabeza - Mmmh, sigue estando muy abierta. Me sorprende que no se haya enfermado ni debilitado. No podemos dejarla abierta mucho mas tiempo, si no queremos que Bente... -Se le hace un nudo en la garganta- P-p...pase a un peor estado, es obligatorio que sufra una operacion sin anestesia.

Bente estaba muy nervioso, sudaba mucho y su plumita de varios colores temblaba. Pero pude hacer que pase a la sala de operaciones. No era muy pintoresca que digamos, tenia un cuadro de  un Pipalon junto a un par de Amicus, varios cajones relativamente rusticos y paredes tristes. Rugus, nuestro querido doctor, no parecia en condiciones para hacer esta operacion. Apenas saco el primer elemento, que era una aguja enorme, bastante amenazante, Bente entro en un ataque de panico tal que se desmayo. ¡Ni siquiera lo habia tocado! Bueno, hoy aprendi algo nuevo: Bente le tiene miedo a las agujas. Bueno... en realidad, el suele trabajar muy seguido con una en especial que utiliza para moldear sus artesanias. Me agarro por sorpresa su reaccion, pero... ¡El trabajo iba a ser mucho mas facil!

Rugus se clamo un poco, yo estaba un tanto nerviosa porque no estaba segura si se habia desmayado por el miedo, o por alguna razon extra. Pero el cirujano estaba tranquilo, y ese sentimiento me lo trasmitio. El Pipalon tomo un martillo y le golpeo en una pierna de una forma muy brusca, casi siento como toda mi confianza en el desaparece en un instante, pero el sonreia y dijo,

-¡Ja! las pulsaciones estan bien y no parece sentir ningun tipo de dolor. Esto es algo que jamas me hubiera imaginado. ¡Un Pingifero que puede producir su propia anestesia! o eso parece, al menos.

Pff, esta situacion es parecida a las que se cuentan por la radio o por los libros de mala calidad. ¿No es asi?

El doctor introdujo la aguja en la herida de Bente, atravesando la piel. Tuve que irme del salon si no queria vomitar en la cara del doctor y en la nuca abierta del malnacido de Bente.

A los diez minutos de estar esperando en la sala de, inesperadamente, espera, decidi bloquear la puerta de entrada con una silla, algo me decia que estabamos siendo observados. Yo, honestamente, tenia mucho miedo de salir afuera terminada la operacion.

...

La operacion termino. ¡Por fin! 


Las plumas de la felicidadWhere stories live. Discover now