Capitulo 5: Manchas.

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Bente estaba radiante y energico, cosa que no me sorprende porque el nunca tardo en despertarse cada vez que debiamos madrugar en un pasado. La muestra de agresividad que tiene en su nuca ya va a cicatrizar muy bien. Rugus tambien parecia alegre, no me extraña: Habia ''reparado'' una herida sin ningun tipo de sedante. Mientras el medico me hablaba de lo que sucedio adentro de esa sala, mi mente volaba, pensativa, en lo que nos podia pasar si saliamos del arbusto del señor Rugus. En el fondo, estaba mas asustada que feliz. ¡Jugamos con, tecnicamente, asesinos! Que estupido que es Bente, ''hacerse el señor todo poderoso'' fue lo mas estupido, valga la redundancia, que se le debe de haber ocurrido. Yo maquinaba un plan para evadir a los milicos cuando empezaron tiroteos en la cuadra, de vuelta. No nos dimos cuenta del horario, pero mas o menos nos hicimos una idea porque ya habia anochecido. Por cierto, odio perderme los atardeceres, me pone muy triste porque considero a ese momento del dia como una ceremonia, como una emocion y como un regalo perfecto para darse a uno mismo.

 Como es normal, un arbusto no es muy alto que digamos, asi que las ventanas tenian que estar tapadas o bien, debian ser discretas. La luz que tiene Rugus en su clinica no es muy potente que digamos asi que estabamos casi a oscuras. Rugus y yo espiabamos por los pequeños huecos de las cortinas poder observar que era lo que estaba pasando (Bente se encerro en un armario, por lo que no vio nada) para.

Claro, nosotros dos somos un poco estupidos: Alguna bala traicionera podria haber atravesado el debil vidrio, y habia minimo 30 soldados de cada bando tiroteandose entre si, gritos al son del frio viento oscuro, y ausencia de un plan de escape y cautela por nuestra parte. Se nos podia ver perfectamente desde el exterior porque nos descuidamos y fuimos incautos, aun asi, parece ser que los guerreros de la era moderna no daban atencion a los pobres civiles. 

Disparo iba, disparo venia, todo era panico ahi afuera. Se podian escuchar risas macabras cada vez que se desplumaba una vida, parecia incluso que los soldados estaban disfrutando esa masacre. El medico se percato tambien que, en los demas arboles del vecindario, los vecinos estaban observando el hecho, atonitos y paralizados, como sin poder moverse. Todo esto recordaba a esos coliseos de la antigua era que estaban retratados en los libros.

Y asi fue como paso el tiempo. No pudimos sacar al querido Bente del armario, asi que lo movimos entre los dos de lugar para evitar riesgos. El mejor sitio para pasar la noche en la clinica de Rugus era el baño que, curiosamente, era la habitacion mas lejana a las ventanas que dan a la calle. La escena fue asi: Yo, con riesgo de torticolis, intentando dormir en la bañera, Rugus ya soñando sentado en el inodoro y un armario torcido era la maxima decoracion del paisaje sanitario.

Nos despertamos relativamente tarde y fue por causa de un ruido extraño en el propio arbusto clinica. Rugus, como buen macho alfa que pareceria ser -Esto es sarcasmo, por cierto- fue a ver que era lo que pasaba, seguido muy de lejos por un Bente somnoliento y una ''Yo'' aterrada. Me temia que los soldados hubieran extendido su batalla por demasiado tiempo y que hayan destrozado el interior del arbusto de Rugus, cosa que por suerte estuvo errada. Solamente habia una ventana rota y casi seguro que fue por una bala perdida.

Bente saco su cabeza por la ventana que sobrevivio y asi se quedo un rato... habia un entorno de paz relativamente agradable, pero su somnolencia desaparecio por una reaccion muy estupida que yo no entendi. Bente empezo a correr como un maniatico en celo para el lado de mi arbol, pisando todo lo que habia a su paso y generando un sonido bastante bizarro. Y claro, como su mejor amiga (Vease su servidora, yo, ¿Quien mas iba a ser?) no va a dejar que algo malo le suceda a su pequeño Bente, empezo a correr sin siquiera despedirse del bueno del doctor. 

La calle parecia tranquila, pero no se como Bente se animo para correr entre toda esa abundancia de cadaveres devastados, con rasgos felices y sonrientes. ¿Como pluma hice yo para no haber visto todo ese ''espectaculo'' tan desgarrador desde la ventana? Se ve que la somnolienta era yo. Es verdad que el sitio estaba tranquilo, pero en el momento todo lo que yo veia se distorsionaba y en vez de observar cadaveres, veia manchas rojas y horribles que se movian rapidamente a mi. Vomite a mitad del camino y estuve a punto de desmayarme por el estres, senti como mis piernas se hacian mas y mas pesadas mientras intentaba evitar los estropajos rojizos del piso, en este momento lo perdi a Bente de vista. La realmente corta calle se me resulto interminable y entonces, cuando no pude mas de correr y mis pies ya no daban abasto, me desplome en el suelo. ¿Que como me acuerdo de todos estos detalles? Pues Fidel me los describio.

Me desperte en mi casa, tapada y con un Té entre manos. Bente estaba comiendo snacks azules como la noche y seguramente muy salados, mientras veia por la ventana, aunque era peligroso porque quizas algun militar seguia por ahi, yo no le dije nada porque pense que estaba traumatizado debido a la experienca con los cuerpos (Estoy segura que Bente vio toda la escena. Nada se le escapa jamas, incluso cuando se pone euforico como en ese momento). Apenas abri la boca, Fidel dijo-

-De nada! Cofcof -Tocio a proposito, tipico de el o ella.- la suerte es loca, pude verte tambaleandote en circulos sobre la masacre de ayer, menos mal que te salve, tenias vidrio clavado en los pies y te estabas desangrando... Por supuesto que estas bien, ¿Acaso dudarias de mis capacidades medicas? simplemente vas a tener un poco mas de cuidado al caminar.

Fidel me habia despertado, que si no iba a dormir muchas mas horas. solamente pude agradecerle de corazon por haberme salvado de las manchas rojas y agresivas del momento. Cai dormida al minuto luego de mirar al techo melancolico.

Las plumas de la felicidadWhere stories live. Discover now