Las plumas de la felicidad

Capitulo 6: El Soldado

Me desperte despues de varias horas de que me rescatara Fidel, Bente ya estaba recuperado. no se veia traumatizado, y mi salvador se trago 2 latas de reservas de comida que tenia yo almacenadas, al principio me enoje un poco porque no me pidio permiso pero recorde que el (O ella) me habia ayudado y traido de vuelta a mi casa. Bente volvio a estar igual de feliz como lo fue siempre y le comentaba a Fidel de lo mucho que le gustaria conocer a los animales antiguos de sus enciclopedias, Fidelin solamente se reia en un tono muy simpatico y inclusive protector.

¿Saben? Extraño cuando Bente tocaba la puerta de mi casa y los dos soltabamos chistes relampagos, en esas epocas yo estaba mucho mas despreocupada y me sentia libre de verdad, me sentia una Pingifera noble y abrazable, pero ahora me siento fatigada por este ambiente de guerra y destruccion aunque no me puedo quejar mucho debido a que estamos sobreviviendo mejor que miles y quizas millones de personas.

-¿Como amanecio la señorita?- Fidel me trajo un vaso de agua con cubitos de hielo, y eso que no tengo freezer. 

-¿Todos los Amicus son tan buenas personas?- ¿Que otra cosa mas podia decirle que eso, una pregunta retorica? lo conoci por motivos de su movimiento ''Okupa'' (Vease que se metio en mi hogar sin permiso) y ahora, asi de la nada, quiero que se quede cerca mia y de Bente.

Fidel no me respondio, pero me pidio que me levante con la excusa de que ''estaba demasiado comoda''. Una linda trampa, fue gracias a levantarme del sillon que aprendi que Fidel da unos abrazos increibles, que a una le llegan a una pieza importante del corazon. Se quedo abrazado (o abrazada, ya se me hace cansino destacar todo el tiempo su sexo indefinido) a mi por 2 minutos mas o menos, que se sintieron como 10 segundos. Se disculpo por haber ''violado mi espacio personal'' y volvio con Bente, que estaba releyendo su enciclopedia de ''Paquidermos y Marsupiales prehistoricos'' por quincuagésima vez. Yo supuse que debia volver a lo que en estos tiempos era la vida cotidiana, si es que le puede llamar a la vida como algo cotidiano.

Osea, a Bente lo golpearon en la nuca de una forma brutal y tuvo que soportarlo, un completo extraño que ahora mismo ya no es extraño para nosotros interrumpio en nuestro arbol, y yo tuve alucinaciones entre cadaveres. ¿Eso es la vida cotidiana? La vida nunca es cotidiana, no puede serlo, es basicamente lo unico que uno merece y necesita. Una taza hecha por una maquina perfecta siempre va a tener una marca distinta a las demas, pues lo mismo pasa con los dias.

Veamos, todo iba normal el dia de hoy, destaco el verbo en pasado de esta oracion.

¿Recuerdan al soldado que siempre me dejaba provisiones para poder sobrevivir junto con Bente? Bien, adivinen que me acaba de confesar Fidel. Y yo, estupida que soy, no pude darme cuenta que el Amicu estrella era manco! No estoy lo suficientemente inspirada como para escribir hoy, no puedo sacarme de la cabeza esta idea. ¿Fidel, un soldado militar? Almenos entiendo como pudo salvarme a mi y a Bente aquella vez. 

-Gracias Fidel, te debemos la vida, pero... No es un poco peligroso traicionar a una especie entera?- Este fue el punto final y la sangria de una nueva historia. Todo esta pasando demasiado rapido para mi gusto.

Tocaron la puerta, Fidel le pidio a Bente y a mi que nos taparamos los ojos.