Una vida con Tony Stark.

Empezando de nuevo.

5 años después.

Tony.

Tony tenía 15 años y era infeliz. Así es, los impuestos, la muerte y Tony Stark siendo miserable seguían siendo las únicas tres cosas seguras en este mundo.
Las cosas se habían puesto un poco difíciles sin Steve, económicamente no podía quejarse, no quería sonar como uno de esos millonarios clichés; pero ni todo el dinero de su padre podía llenar el vacío que dejó el soldado. Y eso que su padre lo intentaba, al menos los primeros meses, Tony no era tonto sabía cuando alguien no quería estar con él. Howard Stark era parte de ese número limitado de personas.
Una vez cuando Howard estaba borracho y en casa, una combinación que no era muy habitual gracias a Dios, le confesó a Tony que no quería verlo porque se parecía a su madre. Así sin más su padre lo evitaba porque se parecía a su difunta madre ¿Qué tan jodido está eso? Ese fue el día en el que decidió que no le importaba; así de fácil, él no daba una mierda a cerca de Howard Stark, o eso se decía a sí mismo. Nadie lo culparía, el siquiera podía recordar como era su madre, como si quiera olía o como sonaba su risa, tenia cosas pequeñas con él. Como la sensación que le dejaba en la mejilla cuando le daba un beso de buenas noches o como lo miraba con ese brillo en los ojos con total orgullo. No sabia si su padre recordaba todo eso, pero eran sus recuerdos y no pensaba compartirlos.
Era más fácil hacer como que las cosas que nos dolían no estaban allí, enterrarlas en el fondo de nosotros, Tony Stark aprendió a hacer eso desde pequeño.

Así que el ahora adolescente se enfocó en sus clases, en ser tan malditamente inteligente que nadie se atreviera a dirigirle la palabra, cosa que le había funcionado muy bien, con dos pequeñas excepciones: Pepper y Rhodey.
Aún con ese nuevo enfoque Tony seguía muy al pendiente del Capitán América, cuando era menor se escabullía a la oficina de su padre para revisar cualquier informe de misión que le garantizará que Steve seguía allí, eso le funcionó hasta que su padre lo descubrió y le dio una paliza. Sabía que se la merecía pero ¿Cómo podían culparlo? Él estaba imprimado. Hasta donde sabia Steve estaba bien, lejos pero bien y eso era lo que importaba.

Pero había noches, las malas noches, cuando Howard se iba a un viaje de negocios y lo dejaba con la niñera (si una niñera aunque el tenia casi 16) La casa completamente en silencio y sin nada que le recordara a un hogar, esas noches cuando conseguía caer en un ligero sueño después de dar vueltas en la cama, esas mismas noches donde se despertaba gritado, sin aire y completamente sudado, porque él había perdido a Steve. La visión se repetía una y otra vez en su mente, Steve estaba muerto, la visión siempre le hacia llegar descalzo y aun con sus pijamas pequeño como es. Tony se electrifica con horror y se entume completamente por el choque exactamente al mismo tiempo. Ante él, un campo esta completamente invadido por el caos. Por todas partes hay soldados y civiles de SHIELD, y muchos de ellos están heridos. Tony mira a su alrededor y no hay sangre, solo vendajes manchados de rojo que alguien arrojó al suelo. Quemaduras, quemaduras graves. La gente llora. Los médicos y las enfermeras se apresuran, tratando desesperadamente de lidiar con las bajas. La cacofonía es horrible. Las luces fluorescentes son demasiado brillantes. Da un suspiro débil cuando las puertas a su alrededor se cierran y agitan los asegurados en el interior, lejos de la histeria. Escucha una voz en el altavoz que hace que resuene el eco en la habitación "Tenemos que tratar de mantener la calma sobre esto. Necesitamos que-"

"¿Qué necesitan?" Tony gruñe. "¡Que alguien me diga lo que está pasando!"

Esta tan perdido en su pánico que no se da cuenta hasta que una pelirroja se acerca a él. "Tony", jadea ella, agarrando sus hombros y tirándolo suavemente. "Tómalo con calma." Ella se ve golpeada, pero está bien, parece que esta bien. Ella también esta muy sucia, cubierta de ceniza y hollín hasta el punto en que esta cubriendo parte de su pelo y su piel es casi del color del humo. Tiene los ojos enrojecidos. "Relájate."