Decir que el día había sido una mierda sería decir poco, no es que esto sorprendiera a Steve, su vida entera hasta ahora había sido una mierda.
Anoche apenas pudo dormir unos minutos cuando el timbre de la casa comenzó a sonar descontrolado.
Enojado y decidido a romperle la cara a quien quiera que estuviera detrás de la puerta salió de su recámara en solo bóxers. Al idiota que esta a punto de recibir la paliza de su vida no le importará, pensó.
Pero todos sus planes de estrenar un nuevo saco de boxeo se arruinaron cuando vio que detrás de la puerta estaba la señora Potts quien sostenía con cara preocupada a un Tony llorando. Steve podía contar con una mano las veces que había visto a Tony llorar, a pesar de haberlo criado desde pequeño Steve no podía recordar más de dos ocasiones donde el pequeño llorara de verdad; eso combinado con el entusiasmo que tenía por ir a quedarse en otra casa hizo que Steve entrará en pánico."¿Qué está mal?" Preguntó dirigiéndose directamente a Tony.
"No-no lo sé" respondió el pequeño entre hipidos y jadeos.
Steve miro a la señora Potts quien se encogió de hombros y le dijo que Tony había empezado a llorar de la nada y que tuvo que sacarlo cargando para que no despertara a los otros dos niños, Tony le había dicho que quería ir con Steve y por más que la señora había insistido en que era tarde el niño no había desistido de su idea de irse a casa.
Steve susurro un "Gracias" y tomo a Tony entre sus brazos haciendo que este pusiera su cabeza en el cuenco entre su cuello y sus hombros. Tony era un niño grande, tenía diez años después de todo y si no fuera por su súper fuerza a Steve le costaría trabajo cargarlo. Cerró la puerta dándole un gesto de disculpa a la señora Potts.
Llevo a Tony escaleras arriba para acostarlo en su cama sin romper el abrazo aún tratando de consolarlo."Ya, ya. Está bien, todo está bien"
Steve no quería pensar que era un mentiroso, tal vez cuando la ocasión lo ameritaba decía una que otra mentira blanca, pero hasta él sabía que en ese momento estaba siendo un sucio mentiroso.
"¿Qué te pasa, Tony?""No lo sé, no lo sé, siento mucho miedo Steve"
"No tienes que temer, estoy aquí, tu papá está aquí" dijo para calmarlo y parece que había funcionado por qué el castaño levanto sus cabeza rápidamente dejando ver los ojos cafés más hermosos que Steve hubiera visto.
"¿Mi papá? ¿Dónde?"
"En su habitación"
"Quiero ir a verlo" dijo Tony haciendo amago de levantarse pero Steve no se lo permitió.
"Debe de estar dormido, mañana ideas verlo"
"Mmm, no lo sé Steve, ¿Qué si se va mañana temprano?"
"No lo hará, es más se va a quedar a vivir aquí"
La felicidad no podía ocultarse de la cara de Tony. Era obvio que la idea de que su papa viviera con el lo hacía muy feliz."¿No se va? ¿Nunca más?"
"Nunca más" le contesto.
"¡Oh Steve! Va a ser genial mi papá, tú y yo. Podremos por fin tener a tres para el baseball..."
"Creo que solo serán tu papá y tú por tiempo Tony"
"¿Qué quieres decir?"
"Tengo que irme, bueno el Capitán América tiene que irse, lo necesitan"
La sonrisa se borro de la cara de Tony "No tienes que irte si no quieres ¿Lo sabes, verdad?"
"Claro que lo sé y no quiero irme, es solo que... Me necesitan" y era cierto Steve podía jurar por su difunta madre que era cierto que lo necesitaban, si no fuera verdad nunca se atrevería a dejar a Tony. Al parecer la guerra había terminado pero ahora tenían una guerra entre las sombras. Ya no se necesitaba de grandes ejércitos para intentar conquistar a un país. Howard le había explicado la situación y aunque no estaban en buenos términos Steve estaba de acuerdo con que necesitaban toda la ayuda posible y él estaba allí con súper poderes acostumbrándose a una vida doméstica, ya no podía permitirse eso.
"Bueno" dijo Tony "Lo entiendo"
"¿Lo entiendes?" Preguntó Steve extrañado por no escuchar el gran berrinche que esperaba o al menos unas cuantas lagrimas, no era muy exigente.
"Si, lo entiendo" continuo Tony con la misma voz robótica "Ellos te necesitan"
"Me alegra que lo entiendas supongo..." Dijo el rubio aún midiendo el terreno pero un poco más relajado dejándose extender por toda la cama, pero antes de completar la acción que le permitiría volver a dormir Tony tomó su brazo.
"¿Podrías irte a tu cuarto? Quiero dormir solo, si no te molesta""Claro"
Steve salió del cuarto como le pidió pero estaba enojado y triste, sobre todo estaba decepcionado. Desde que lo vio en la puerta había planeado poder dormir con Tony su última noche en esa casa. Entendía que necesitaba espacio para asimilar todo pero a Steve se le hacía injusto desaprovechar la oportunidad de pasar el mayor tiempo posible juntos. Aún así no se iba a oponer, estaba dispuesto a darle su espacio, ya lo vería mañana en el desayuno.
O eso había pensado hasta que Tony no bajó a desayunar y cuando subió a buscarlo se dio cuenta de que tampoco estaba dispuesto a hablar con él.
Así que si, el día había sido una mierda porque Tony no se había dignado a salir de su habitación en todo el día y estaba ignorando a Steve casi de una manera adulta, no importaba cuantas veces toco o amenazo con tirar la puerta, Tony simplemente se negaba a abrirle. Así que allí estaba con sus maletas a sus pies y su viejo uniforme puesto con escudo en mano y todo. Jarvis y toda la servidumbre habían salido a despedirse y desearle lo mejor, incluso Howard había bajado a despedirse, Steve sentía que Stark estaba arrepentido por sus acciones de la noche anterior pero no se atrevía a decirlo.
Steve les dedico una sonrisa a todos dispuesto a marcharse cuando escucho un grito desde arriba de las escaleras.
"¡Steve!" Era Tony con el cabello despeinado y los ojos vidriosos."¿Tony? Pensé que no querías verme"
Como respuesta el castaño se abraza a las piernas de Steve haciendo que este tambalee un poco.
"Steve, te voy a extrañar. Sé que tienes que irte y me comporte muy muy mal, lo siento. Es solo que te quiero mucho, no sé si pueda querer a alguien más así"
Steve se veía entre enternecido y un poco avergonzado por las miradas en él, incluida la de Howard. Pero no sentía más que un amor tan grande que era difícil de explicar como alguien tan pequeño le hacia sentir tanto, este niño que había entrado a su vida como un favor y luego como una promesa que hasta el día de hoy seguía en pie. Steve protegería a Tony sin importar donde estuvieran o cuantos años pasaran.
"Tony" dice mientras se pone a la altura del niño "Volveré, te lo juro. Me mantendré a salvo y regresare" Steve había prometido volver un par de veces ya y no había cumplido esas promesas, pero esta vez era distinto, esta vez parecía algo real, lo podía sentir, él volvería a Tony Stark algún día.
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*cries tears of honey* okay esa fue la despedida más dura del mundo, no sé preocupen denle un año o dos y volverá como el perro fiel que es Steven Grant Rogers.
Ahora tenemos un asunto...
¡MALDIT@S LOC@S! ME HICIERON ESCRIBIR UN CAPITULO DE 1200 PALABRAS EN UN DÍA, TIENEN SUERTE DE QUE SOLO HAYA TENIDO CLASE DE HISTORIA DEL ARTE Y PERIODISMO SI NO ESTARÍA ESCRIBIENDO HASTA EL AMANECER.
okay no hay que exagerar que me sirvió mucho para darme cuenta de que si pongo mi atención puedo lograr terminar un capitulo que me guste en menos tiempo *lección aprendida*
No puedo hacerles la misma promesa por que seria insano... y ademas mañana es sábado, necesito descanso y Netflix. Pero les aseguro que esta escritora ya es más responsable y puntual :) y espero que le den mucho amor a este capitulo que es de mis favoritos hasta ahora.
Besos <3
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Una vida con Tony Stark.
FanfictionAU donde Steve Rogers nunca cae en el hielo y tiene que hacerse cargo de un pequeño Tony Stark. Historia inspirada en la serie de ilustraciones de: http://noinamon.tumblr.com/